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Decathlon facturó 1.898 millones de euros en 2018

Decathlon ha cerrado el año 2018 con una reducción del 3% de en su facturación alcanzando los 1.898 millones de euros, en un año de cambios estratégicos. Decathlon España ha invertido 35 millones de euros, solo en 2018, para acelerar la transformación y dar respuesta a las expectativas de los clientes, cada vez más omnicanales. De hecho, la compañía ha incrementado un 30% las ventas a través de sus canales online.

Decathlon facturó 1.898 millones de euros en 2018

“En 2018, dentro de nuestra firme apuesta por la omnicanalidad, hemos realizado un importante esfuerzo en mejorar día a día la experiencia de compra en todos nuestros canales, lo que se ha traducido en un incremento del 30 % en nuestras ventas online", comenta Javier López, director general de Decathlon España.

Asimismo, España continúa siendo el segundo país del mundo, después de Francia, que aporta una mayor facturación al grupo. En concreto, la compañía en nuestro país supone el 14% de la facturación global del Grupo.

“Nuestros colaboradores son nuestro mejor valor. Ellos son los mejores embajadores de Decathlon y de nuestros productos”, ha añadido Javier López. Así, en 2018, la compañía ha compartido 5,6 millones de euros en acciones gratuitas entre sus colaboradores, continuando así con la voluntad de asociar cada vez más a sus equipos por el valor que crean y que, como accionistas, se movilicen y sean ganadores por el resultado de Decathlon en el largo plazo.

De este modo, el proceso de transformación también ha involucrado a todos sus colaboradores, a través de formaciones especializadas en dominar los nuevos procesos y herramientas de digitalización implantadas tanto en las tiendas y centros logísticos, como en todos los ámbitos de la compañía. En total, Decathlon ha llevado a cabo más de 62.000 horas de formación en 2018. 

“En Decathlon estamos obsesionados con ofrecer a nuestros clientes el mejor y más completo servicio omnicanal, adaptándonos, e incluso adelantándonos a sus necesidades. Para ello, en 2019 hemos puesto en marcha una inversión de 41 millones de euros, siempre con el objetivo de llevar el deporte al mayor número de personas”, ha añadido Javier López.

La multinacional ha dado por finalizado el proceso de implantación del RFID con la puesta en marcha de esta tecnología en la totalidad de sus productos y puntos de cobro de sus tiendas. Se trata de una de las principales iniciativas en términos de transformación digital que ha llevado a cabo la compañía, y que ofrece beneficios tanto para los clientes como para los colaboradores.

La tecnología RFID permite, por un lado, ahorrar tiempo a los clientes en su paso por caja, mejorando así el proceso de compra en la última etapa. Y, por otro lado, reducir a la mitad el tiempo dedicado a los inventarios, garantizando mayor fiabilidad del stock, y permitiendo a colaboradores ofrecer una atención más personalizada.

Asimismo, en 2018 la compañía ha ampliado su red logística con la apertura de un segundo centro de distribución en Getafe, que ha supuesto la creación de 180 nuevos puestos de trabajo y que soportará un volumen de gestión de 28 millones de artículos al año. A cierre de 2018, la filial española contaba con cinco centros logísticos regionales y dos continentales, a los que se ha sumado un nuevo centro logístico en León, inaugurado en el segundo trimestre de 2019.

Decathlon ha centrado también sus esfuerzos en mejorar la experiencia omnicanal y los servicios con la puesta en marcha de un test de entrega en 2 horas, por el que los clientes deportistas recibirán los productos que han comprado en su tienda directamente en su domicilio en este plazo. La prueba ha arrancado en Valencia, Vigo y Tenerife y se extenderá, próximamente, a Madrid y Barcelona.

Además, la expansión continúa siendo un fundamental en la estrategia onmicanal de la compañía, que se materializa en las siete nuevas tiendas inauguradas en 2018. Decathlon España cerró el pasado ejercicio con 170 tiendas en nuestro país.

Otro de los focos es la reducción de las emisiones de CO2, gracias a iniciativas como la certificación de que el 100% de la energía consumida en sus tiendas y centros logísticos procede de fuentes renovables, o la implantación del ticket digital, que evitará la emisión de un total de 520 toneladas de CO2 cada año.