La inversión en 2021 se ha centrado en residencial (26%) y oficinas (25%), seguido por activos del segmento industrial logístico (21%), hotelero (18%) y retail (10%). El perfil inversor coincide con el que dominaba el mercado antes del COVID-19. El comprador extranjero sigue copando la inversión, aunque respecto al año pasado el nacional ha ganado algo de protagonismo.
Las cifras de inversión en el cierre de 2021 en el sector inmobiliario serán de 10.500 millones de euros, según Cushman & Wakefield. Una cifra global que supera en un 33% la cifra registrada en 2020, de más de 7.800 millones de euros, según datos de la consultora. Aunque por debajo de la inversión registrada en 2019, cuando se cerraron operaciones por valor de más de 11.600 millones de euros.
La ciudad condal ha concentrado una inversión total de casi 3.000 millones de euros este año, un aumento respecto a más de los 1.400 millones contabilizados en 2020. Por su parte, Madrid ha cerrado el año con una inversión global en el sector inmobiliario de más de 2.000 millones de euros, por debajo de los más de 3.300 registrados en 2020.
En el segmento de oficinas, Barcelona cerraría el año con una inversión total de casi 2.000 millones de euros, lo que significa un aumento respecto a más de los 750 registrados en 2020 y un 13% por encima de más de los 1.700 millones registrados en 2019.
El perfil inversor coincide con el que dominaba el mercado antes del COVID-19. El comprador extranjero sigue copando la inversión, aunque respecto al año pasado el nacional ha ganado algo de protagonismo.
El sector logístico es el que más cambios registró desde el mes de marzo de 2020, teniendo demanda, liquidez y rentabilidades, y convirtiendo el producto logístico en objetivo de los principales fondos internacionales en ubicaciones clave en el área de Madrid principalmente.