Es un dato que se desprende de una encuesta realizada por Shopify y al que se hizo referencia en el evento virtual “Accelerating Retail- Grocery Edition”, organizado por Kaizen Institute. La compañía reunió a marcas de la industria alimentaria para tratar los retos a los que se enfrenta el sector, acelerados, en muchos casos, por la irrupción de la pandemia. Así, participaron en el encuentro directivos de Auchan, Ocado Group, Too Good To Go o Sonae MC.
El mayor cambio y más transversal ha sido el paso al comercio online de manera mayoritaria. “Esto no implica que la compra presencial esté condenada desaparecer. Significa que los consumidores esperan que los minoristas adapten sus servicios y mejoren la experiencia de compra. Más del 40% de las personas encuestadas en Italia, Australia, Francia y España quisiera poder programar sus visitas de manera previa a través de una cita, lo que requerirá que los minoristas ajusten su mano de obra en términos de capacidad y habilidades”, ha señalado Daniel Corsten, profesor del IE Business School. "El comercio online continuará creciendo, pero ese no es el desafío. Este será conseguir que la gente vuelva a las tiendas y disfrute de la interacción social", ha añadido.
"Asimismo, otro aspecto a tener en cuenta es que el futuro del comercio minorista, sin duda, incluirá modelos de negocio impulsados por un propósito y unas prácticas éticas y sostenibles. Las preferencias de los consumidores se están orientando cada vez más hacía empresas y productos que contribuyen a un bien social superior, un factor que cada vez tiene más peso en su decisión de compra", ha concluido el experto.
Un modelo de negocio digital
Los ponentes han debatido sobre cómo las empresas minoristas pueden transformar sus negocios y, a través de la tecnología, mejorar la experiencia del cliente y la sostenibilidad. Para ello, han abordado temas como la reacción de las cadenas de suministro a la disrupción que supuso la pandemia, los desafíos de la transformación digital, la personalización como acercamiento real al cliente, el cambio cultural y la sostenibilidad de las operaciones.
“Aquellas compañías que ya se habían embarcado en su transformación digital han respondido mejor a las necesidades cambiantes del mercado porque las cadenas de suministro online son más cortas y ofrecen menos riesgo, ya que tienen menos puntos de contacto y posibilidades de ruptura. Al mismo nivel, los operadores locales también han afrontado mejor la crisis sufriendo menos la ruptura de suministro a nivel mundial”, ha analizado Deborah Dull, fundadora de Circular Supply Chain Network.
Respecto a la transformación digital, Tiago Simões, director de marketing de Sonae MC, ha afirmado que supone una mayor complejidad y que genera desafíos en la cultura empresarial y los procesos. Más puntos de contacto entre el cliente y los minoristas requieren a las organizaciones recalcular todas las experiencias posibles que surgen con los diferentes servicios y aprovechar al máximo cada una de ellas. “La pandemia obligó a las empresas a hacer frente a los desafíos de una manera ágil, y esto será útil en el futuro, ya que los clientes exigirán aún más velocidad y agilidad”, ha indicado.
Por último, en relación con la sostenibilidad, Dull ha resaltado la necesidad de que los minoristas “hagan un esfuerzo en la regeneración de los sistemas naturales, mediante el uso de materiales que crecen rápidamente y permiten un medio ambiente sostenible. Reducir el desperdicio también puede aplicarse a procesos y recursos. Eliminando la redundancia y las actividades sin valor añadido en las cadenas de suministro se generan operaciones más eficientes, cortas y rápidas. Esto libera tiempo y espacio para más innovación y mejora”.