El sistema, basado en sensores inteligentes y que permite la monitorización del proceso de desinfección en tiempo real, se instala en los conductos de ventilación y hace posible garantizar y probar empíricamente la esterilización de cualquier tipo de virus o bacteria. Gracias a la irradiación ultravioleta, los sistemas I-ON Air impiden la reproducción de los virus anulando el proceso de infección basado en la multiplicación mediante la fijación a una célula huésped. Así los patógenos, quedan inactivos e incapaces de reproducirse, es decir, el contagio se evita en su totalidad al esterilizarse el aire con la irradiación ultravioleta.
Además, integra la trazabilidad total del proceso, ofreciendo la posibilidad de incorporar el sistema blockchain, con reporte en la nube de todos los datos del ciclo de desinfección pudiendo acceder al registro en cualquier momento. De esta forma, se demuestra la desinfección del espacio dónde está instalado I-ON AIR.
La compañía asegura que I-ON Air es que es "un sistema 100% sostenible por su nulo impacto ambiental: al contrario que otros desinfectantes como la lejía o el amoniaco, no deja residuos tóxicos y su efecto no es agresivo. Además, su diseño es de bajo consumo energético y no requiere de mantenimiento ni cambio de filtros".
“Recientes estudios científicos demuestran que el virus SARS COVID-9, como otros virus, se contagian principalmente por aerosoles y esta tecnología, avalada por un sello de certificación, puede garantizar y probar empíricamente la esterilización de cualquier tipo de virus”, asegura Alfonso Gordon, socio fundador de Alteria Automation, empresa creadora de I-ON Air.
“I-ON Air es la solución que ahora mismo demanda la sociedad para dejar esta nueva normalidad que nos hemos visto obligados a adoptar. Es un sistema que, instalado en hospitales, residencias, colegios, oficinas, estadios deportivos, salas de conciertos, teatros, o cualquier edificio o espacio cerrado, incluso pequeños negocios, puede significar un cambio radical de la situación actual”, añade.