Antes de la pandemia, el turismo de compras representaba una importancia capital en determinados ejes como Paseo de Gracia (35%), Pelai, Plaza Cataluña, Plaza Universidad, Las Ramblas y Rambla Cataluña (casi el 30%), Borne (26%) o Barnacentre (24%).
A raíz de la COVID-19, se ha detectado una modificación de los hábitos de consumo con compras motivadas por la necesidad de pasar más horas en casa, por el teletrabajo y las menores opciones de ocio exterior. Esto ha acelerado la compra online y ha dispersado la afectación económica en función de las categorías de producto. La tecnología, el menaje del hogar y, especialmente, la alimentación están siendo las categorías comerciales más beneficiadas en este periodo pandémico, en detrimento de la moda, la restauración, el ocio y los espacios hoteleros. Estas actividades han constituido el gasto más importante por parte del turista: moda (68,8%), ocio y restauración (17,8%) y salud (6,8%).
Una de las conclusiones del Estudio Big Data encargado por Barcelona Oberta a Crear Smart Business es que antes de la declaración del estado de alarma y el confinamiento domiciliario, las ventas de 2020 ya estaban por debajo de 2019. Con la crisis sanitaria todavía se ha pronunciado más su bajada, hasta llegar a finales de febrero a -23% en facturación y -27% en ticket mediano, y logrando el -90% en el periodo de confinamiento.
Esta situación concuerda con los resultados de la encuesta de situación de los ejes comerciales de Barcelona Oberta. En cuanto a la facturación, ha habido una caída de ventas del 50%.
Tres de cada cuatro empresas (74,4%) mantienen la red de puntos de venta respecto al año anterior y uno de cada cinco empresarios (21,15%) han hecho cierres. Solo un 4,5% han impulsado nuevas aperturas.
En el ámbito laboral, el 88,4% de las empresas tiene parte de la plantilla en ERTE. En cuanto a las ayudas y subvenciones, el 69,2% ha recibido algún tipo de ayuda económica, bien con los ERTE, o a través de ayudas de la Generalitat y del Ayuntamiento. Sin embargo, la encuesta constata que son del todo insuficientes para compensar las pérdidas de ingresos.
Asimismo, el 87,2% de los empresarios y comerciantes ha afirmado que continuará adelante con el negocio, mientras que un 12,8% tiene previsto cerrar este año. De este porcentaje, el 7,7% se plantea hacerlo antes de finales de junio. Estos datos sumados a las recogidas en los informes anteriores acumulan una intención de cierre del 38% desde el inicio de la pandemia.