El director ejecutivo de Generalplan, Jesús Ramos, explica cómo la Taxonomía europea está influyendo en los diseños de los nuevos edificios y centros comerciales para cumplir con los objetivos de descarbonización y reducción de emisiones netas de CO2 en un 55% para 2030 y cero emisiones para 2050. Ramos destaca como claves la construcción y gestión circular de los activos y la reducción de la huella de carbono a través de sistemas sostenibles como la implementación de energías renovables.
¿Cómo está marcando la Taxonomía europea los diseños de los nuevos edificios, y los centros comerciales en particular, para cumplir con los objetivos de descarbonización europeos?
Jesús Ramos: España debe afrontar nuevos retos y medidas para detener los efectos del cambio climático. Para mejorar la eficiencia energética de un centro comercial y reducir su impacto ambiental es imprescindible establecer un plan que valore la huella de carbono para reducir así las emisiones de CO₂.
Para ello, uno de los objetivos principales debe ser potenciar las energías renovables. También hay que planificar y gestionar el consumo del agua y se debe impulsar una movilidad sostenible para el transporte de mercancías y de personas. En los centros comerciales cada operador debe tener sus propios medios, muchas veces infrautilizados ¿Por qué no agrupar el transporte de mercancías de varios locales? También se puede fomentar el transporte de clientes, como aparcamientos para bicicletas, patinetes, puntos de recarga para coches eléctricos, etc.
Uno de los retos más importantes para el sector retail son los envases y embalajes. Se deben abandonar los materiales que no se pueden reciclar y que perduran durante muchísimos años. Tampoco podemos olvidar la necesaria formación de los trabajadores en educación ambiental.
En caso de no conseguir los objetivos con las acciones anteriores, se puede recurrir a proyectos de compensación, como la reforestación de los bosques.
¿Cuáles son los parámetros que utilizan para rentabilizar las inversiones en sostenibilidad y la eficiencia energética y cuáles son los certificados más significativos que deben incorporar los proyectos?
J.R: Actualmente, se invierten cientos de millones de dólares en todo el mundo en criterios ESG. Los propietarios y gestores de inmuebles reconocen la necesidad de actualizar sus edificios hacia mayores niveles de sostenibilidad debido a los beneficios comparativos evidentes entre edificios eficientes y aquellos que no lo son.
Dos son los motivos globales para invertir en sostenibilidad, el potencial del mercado y el aminoramiento del riesgo de los activos. Para lograr estos objetivos las inversiones públicas y privadas son tan necesarias como obligadas. Los planes políticos vendrán acompañados de regulaciones e impuestos que pueden incidir en la cuenta de resultados de las empresas.
La Unión Europea ha introducido nuevas políticas para ayudar a los Estados miembros a mejorar la eficiencia energética, como la Renovation Wave o Next Generation Europe, un plan de financiación que ha destinado 5.300 millones de euros a la rehabilitación y regeneración de edificios en España.
En la actualidad los certificados de sostenibilidad más significativos son BREEAM, LEED, WEL, DGNB, VERDE y PASSIVHAUS.
¿Qué importancia está teniendo incluir procesos de construcción circular?
J.R: El sector de la construcción utiliza el 40% del total de los recursos naturales extraídos y es responsable de más del 30 % de los residuos generados en Europa. Además, el sector de la edificación es responsable a nivel europeo del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2 derivadas de la energía.
Por lo tanto, se debe hacer frente al reto de la sostenibilidad y la economía circular con la necesidad de una profunda transformación. En lo que respecta al diseño, construcción y mantenimiento de los edificios y centros comerciales, seguir los criterios de la construcción circular es una garantía de valor futuro, ya que se anticipa al contexto normativo y añade valor a los activos. La Unión Europea se ha involucrado en este tema con la adopción de normativas y estrategias como LEVEL(s), el nuevo marco de referencia para mejorar la sostenibilidad y conducir la demanda hacia edificios más eficientes, saludables y sostenibles.
La construcción circular se fundamenta en reducir el consumo de materias primas, reutilizar recuperando recursos cuando ya no son aptos para su primer uso y reciclar para dar un nuevo uso a los materiales después de un proceso de transformación de los elementos constructivos, en contrapunto de la construcción lineal tradicional formada por la extracción, fabricación y eliminación de importantes materiales y recursos.
¿Qué retos plantea para el diseño aprovechar todos los espacios disponibles para la implantación de energías renovables?
J.R: Como alternativa a los megaproyectos fotovoltaicos y los parques eólicos, los centros y parques comerciales ofrecen espacios disponibles para la implantación de energías renovables sin el inconveniente del impacto ambiental. Estos edificios, habitualmente, disponen de amplias cubiertas planas para ubicar placas solares tanto fotovoltaicas como térmicas. Los centros comerciales tienen un consumo eléctrico repartido en todos los días del año y el mayor consumo se produce en horas de luz diurna.
Además, el consumo se produce en el lugar de generación evitando costes y pérdidas de transporte. Todo ello hace que invertir en renovables sea aún más rentable en este tipo de edificación.
¿Qué novedades existen en el mercado sobre materiales más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente?
J.R: Se debe dar preferencia a materiales reciclados y a los que necesiten menor consumo energético para ser extraídos y procesados. Además, es conveniente elegir materiales cuya explotación esté lo más cerca posible del lugar de construcción. También se ha de tener en cuenta el impacto medioambiental de los productos a lo largo de todo su ciclo y ampliar su vida útil.
Varios son los materiales sostenibles que se van incorporando en la construcción. Por ejemplo, la madera, cuyo impacto ambiental es mínimo en su proceso de producción, siempre que proceda de bosques de gestión sostenible, por su ciclo de vida y su naturaleza aislante. También se están utilizando la celulosa, al ser buen aislante fabricado a partir de residuos de papel; el barro cocido obtenido a partir de arcilla calentada por debajo de 950º, altamente reciclable y permite la reutilización de los residuos generados; y el bambú de alta resistencia, renovable y de rápido crecimiento.
Además, se están investigando otros materiales como las tejas sintéticas fabricadas a partir de plásticos reciclados; el cemento termocrómico para revestimiento de fachadas, capaz de cambiar de color en función de la temperatura exterior; y el hormigón autorreparable, ya que su composición incorpora microcápsulas que repara fisuras internas, aumentando considerablemente su vida útil.
¿En qué proyectos está inmersa Generalplan en los que la sostenibilidad tenga un papel esencial?
J.R: En Generalplan estamos participando en dos proyectos muy enfocados a la sostenibilidad como son las reformas del centro comercial Gran Plaza 2 en Majadahonda y del parque comercial La Zenia Boulevard, situado en Orihuela.