Sin embargo, la multinacional confía en un fuerte rebote de sus ventas en 2021, aunque sus cuentas del presente ejercicio se verán frenadas por los costes relacionados con la desinversión de Reebok, que ascenderán a 250 millones.
Las ventas de Adidas en 2020 sumaron un total de 19.844 millones de euros, un 16,1% menos que un año antes. En Europa bajaron un 12,4%, hasta los 5.320 millones; y en EEUU, un 10,4%, con 4.762 millones. Sus ingresos se redujeron un 18,5% en Asia Pacífico, hasta los 6.546 millones; y un 30,2% en Latinoamérica, hasta 1.158.
En el cuarto trimestre de 2020, la compañía obtuvo un beneficio neto de 151 millones de euros, un 9,5% por debajo del mismo periodo del año anterior. Por otra parte, sus ventas cayeron un 5% interanual, hasta los 5.548 millones. La empresa mantiene abiertas en la actualidad el 95% sus tiendas.
La firma alemana calcula que el proceso de desinversión en Reebok, cuyos resultados ya no han sido tenidos en cuenta de cara a las proyecciones para 2021, tendrá un impacto adverso de 250 millones de euros en el resultado operativo de la compañía y de unos 200 en el beneficio neto por operaciones corrientes. Asimismo, espera que únicamente un 30% de ese impacto sobre el resultado operativo sea recurrente en 2022.