AENOR certifica así la efectividad de las medidas anti-Covid llevadas a cabo por Lidl en favor de la seguridad y la salud en sus más de 600 tiendas, 10 plataformas logísticas y oficinas centrales en el país. La entidad independiente ha evaluado un amplio abanico de aspectos, entre los que se encuentran la gestión de riesgos y de la salud en el trabajo; la formación, información y comunicación desarrolladas; las medidas tanto organizativas como de protección puestas en marcha (distancia mínima, control de aforo, uso individual de equipamiento y material, etc.) y las buenas prácticas en limpieza e higiene, entre otros.
“En Lidl estamos más comprometidos que nunca con la seguridad y la salud de nuestros clientes y empleados, una prioridad por la que trabajamos a diario para seguir generando confianza a través de nuestra actividad. En este sentido, el certificado de AENOR supone un importante reconocimiento a los esfuerzos que venimos haciendo en los últimos meses para seguir ofreciendo espacios comerciales y entornos laborales seguros y, a la vez, una muestra de nuestra voluntad de mejora continua”, comenta Gabriela Fabregat, directora de servicios centrales de Lidl España.
“La crisis sanitaria supone un reto de gran envergadura que requiere más que nunca la implicación de las empresas para generar tranquilidad y seguridad a la sociedad. En este sentido, una certificación rigurosa y evaluada por un tercero independiente implica un abordaje serio y transversal como el realizado por Lidl. Este aval se traduce en un mensaje de credibilidad y transparencia a sus clientes y empleados gracias a unos protocolos solventes y ahora certificados”, destaque Nicolás Henríquez, director de ventas de AENOR.
26 millones de euros
Desde el inicio de la crisis sanitaria, Lidl ha destinado unos 26 millones de euros a la implementación de múltiples iniciativas con un objetivo fundamental: seguir ofreciendo espacios comerciales y entornos laborales seguros a sus clientes y empleados, velando en todo momento por minimizar el contacto entre personas y extremar tanto las condiciones de higiene y limpieza como las medidas de protección individuales.
La cadena de supermercados ha implementado varias medidas estos últimos meses como el control de aforo (con un sistema automático en aquellas tiendas con mayor afluencia, incluso), la instalación de más de 6.500 mamparas de protección en la línea de cajas, el uso de señalética y cartelería especial para concienciar sobre la importancia de mantener las distancias de seguridad, el fomento del pago con tarjeta, la entrega de mascarillas quirúrgicas a sus empleados o la distribución de geles hidroalcohólicos desinfectantes en todos sus centros de trabajo (para trabajadores y clientes), entre otras muchas medidas aún vigentes.