De esta forma, la compañía ha favorecido la reciclabilidad de las mismas, lo que supone un paso más en su compromiso con la reducción de plásticos.
Este rediseño ha sido implantado en la totalidad de la gama de cafés en cápsulas de marca propia, compatibles con máquinas Nespresso, que acoge 20 referencias con intensidades del 4 al 12, incluyendo los descafeinados que se elaboran en un proceso en el que no se utilizan disolventes.
Se estima que con este cambio se reducirá 15,2 toneladas de plástico. El envase de las cápsulas es de cartón procedente de bosques sostenibles y con certificado FSC. El café cuenta con el certificado de Rainforest Alliance que ratifica la contribución de Alcampo a la lucha contra la deforestación y el cambio climático, así como la creación de mejores condiciones laborales para las poblaciones rurales