En el marco de su estrategia de sostenibilidad, la compañía ha implementado importantes medidas para reducir su huella plástica, que consisten en un mayor uso de los envases reutilizables o refill y el rediseño de los envases de marca propia del plástico para hacerlos más sostenibles.
En esta línea, Aldi se ha comprometido a que el 100% de sus envases de marca propia sean reciclables, compostables o reutilizables en 2025 y a eliminar un 20% del plástico virgen en los envases. Algunas de las medidas que está aplicando para la consecución de este compromiso son: la optimización el uso de materiales, la apuesta por el uso de plástico reciclado y optar por opciones más reciclables, como el vidrio o el cartón.
La cadena de supermercados dispone de múltiples envases que contienen rPET, creado a partir de plástico realizado, en un porcentaje variable, de entre un 25% y el 100% del total del plástico. La compañía utiliza esta medida tanto en envases productos de alimentación (bandejas de carne y pescado fresco, bowls de ensaladas, etc.) como en productos que no son de alimentación (productos de detergencia, droguería, entre otros.).
De hecho, con productos de detergencia, Aldi ahorró 52 toneladas de plástico en 2020 con la introducción de envases rPET, creados con plástico reciclado de entre un 20% y un 100%. La cadena de supermercados prevé aumentar la presencia de rPET en los envases de su marca Esselt en 2021, para conseguir un ahorro de más de 19 toneladas de plástico.