Estos resultados se deben a los cierres de establecimientos que las autoridades de los países en los que opera decretaron por la actual crisis sanitaria.
Las ventas de la empresa disminuyeron un 33,4% durante el ejercicio, hasta los 1.509 millones de euros. En esta línea, el efecto en la movilidad perjudicó principalmente a los segmentos de comida casual y restaurantes familiares, donde las marcas más afectadas registraron niveles de venta de entre el 50% y el 75% en comparación con 2019.
Sin embargo, este impacto negativo se contrarrestó parcialmente por las ventas de delivery, que representaron el 26,7%, con un importe de 367,6 millones de euros a lo largo del año.
En Europa, donde la compañía opera en España, Portugal, Francia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, el número de establecimientos se situó en un total de 1.376; 22 menos que el año anterior, y con unos ingresos de 540,4 millones de euros. Esta cifra supone un 34,6% inferior al ejercicio precedente. Al cierre de 2020, España fue el segundo país con mayor número de locales de la operadora, solo por detrás de México, con un total de 1.042 restaurantes.