El centro comercial demuestra con este certificado que posibilita a cualquier usuario el desplazamiento, la comunicación, la actividad y el uso de sus instalaciones sin ningún tipo de barreras.
Se trata, en definitiva, de asegurar de antemano que cualquier persona pueda acudir al complejo con una total garantía de acceso a todos los lugares y servicios, además de poder comunicarse con el entorno y el personal.