El protocolo puesto en marcha por el grupo, al que pertenecen las marcas Tony Roma’s, Carl’s Jr. y Tommy Mel’s, tiene como objetivo preservar la salud tanto de empleados como de clientes en todas las fases del servicio delivery.
Asimismo, las tres cadenas apuestan por un nuevo planteamiento de reparto a domicilio donde no se produce contacto físico entre las partes en ningún momento, ni en el restaurante, ni en el momento de entrega al cliente.
Para ello, se ha establecido la figura de un coordinador de pedidos por cada restaurante, que será el responsable de que se respete la distancia de seguridad de 1,5 metros, tanto entre los empleados, como en el espacio exterior del establecimiento.
Como medida de prevención, cada restaurante cuenta con una mesa especial de recogida de pedidos situada en la puerta del local. Una vez listo, el coordinador se encarga de anunciar el pedido en voz alta, para que el rider se acerque a por él a la mesa de recogida, sin establecer ningún tipo de contacto con el personal del restaurante. Por último, el rider debe dejar el pedido en la puerta del domicilio, evitando contacto alguno con el cliente.
Asimismo, los establecimientos Tony Roma’s, Carl’s Jr. y Tommy Mel’s operativos, han reforzado todas las medidas preventivas en relación a los Planes de Higiene y Sistemas APPCC, incluyendo protocolos para los empleados como el uso de guantes, la prohibición de portar objetos personales durante la jornada o el uso de teléfonos móviles, higiene de manos y se extremarán los procedimientos de limpieza en las áreas de contacto del restaurante en períodos de 30 minutos, entre otros.