Ambas compañías han creado una completa solución que reduce los equipos necesarios y establece una conexión segura entre los diversos dispositivos.
Con Worldline, bofrost puede ofrecer un procesamiento fluido y de alta seguridad de los pagos cashless, así como diversos servicios digitales a los consumidores y comerciantes de toda Europa.
En la primera fase del proyecto con bofrost*, los terminales de pago presentes en todos los vehículos de reparto se reemplazaron por terminales de pago móviles. Además de contar con WLAN y una batería de alta resistencia, también incorporaban impresora, lo que permitió reducir la infraestructura necesaria.
En una segunda etapa, el distribuidor de congelados introdujo teléfonos Android que se comunican directamente con sus clientes y permiten el uso de funciones de marketing de valor añadido incorporadas en la app de bofrost. En la última fase, los terminales móviles se conectaron a través de la interfaz TIM (TILL Integrated Module) a los teléfonos de los repartidores para proteger los intercambios de datos.
La nueva solución puede funcionar de tres formas diferentes: con pagos cashless (con tarjeta bancaria, smartphone, smartwatch, etc.) con recibo impreso, con pagos cashless sin recibo impreso o con pagos en efectivo con recibo impreso
Si así lo solicitan, los compradores pueden obtener el recibo de sus compras en cualquier momento, con independencia de su forma de pago.
La solución de Worldline también admite operaciones sin conexión. Así, los pagos se pueden seguir aceptando incluso si no se dispone de una conexión con SIM. Cuando la conexión se recupera, el pago se procesa. Eso significa que todos los métodos de pago habituales en Suiza están cubiertos, así que los clientes tienen a su disposición una gama flexible de opciones.