Se trata de una construcción de 1887, obra del arquitecto Ventura Vaca, situada en el centro de Mérida. El propósito del estudio de arquitectura ha sido generar un espacio "único, cambiante y expresivo". Para ello, los volúmenes y materiales tradicionales, como el ladrillo visto de la fachada, la cubierta de madera, las columnas de hierro de forja, se han mantenido y potenciado combinándolos con elementos modernos que los reflejan e iluminan, como son las celosías y el techo en el patio principal. Un ejemplo de esta propuesta es el uso de los mosaicos romanos para crear patrones que delimitan las diferentes zonas y alturas del edificio.
La estructura de la planta, fiel al espacio central planeado por Ventura Vaca, contendrá diversos usos conectados entre sí. Así, en el nuevo proyecto, el mercado tradicional se relaciona con los espacios gourmet, los locales comerciales con las zonas de restauración, y las zonas polivalentes con el interior y con las terrazas para la organización de eventos. Incluso se propone añadir usos más contemporáneos como un workhub.