En total, el plan supone la instalación de más de 12.000 módulos fotovoltaicos que ocuparán una superficie de 25.000 metros cuadrados, equivalentes a casi cuatro campos de fútbol.
Las instalaciones de autoconsumo de la cadena de restauración alcanzarán una potencia total instalada de más de cinco megavatios, que permitirán generar la energía equivalente al consumo eléctrico medio de más de 2.000 hogares. Con esta energía será posible, además, cocinar 39 millones de hamburguesas, cerca del 40% del total de unidades que la cadena sirve al año.
Al mismo tiempo, la puesta en marcha de estas instalaciones evitará la emisión de más de 2.300 toneladas de CO2 cada año, un impacto positivo en la calidad del aire similar al que tendrían 150.000 nuevos árboles.
El acuerdo entre ambas compañías incluye el diseño, la realización y puesta en marcha de las instalaciones en los restaurantes por parte de EDP, que gestionará los equipos durante los 15 primeros años a través de un acuerdo que se desarrollará como un servicio de venta de electricidad 100% renovable.
“Estamos muy contentos de poder anunciar este ambicioso plan desarrollado junto con un socio estratégico en sostenibilidad, como es EDP, que contribuye a reducir la huella de carbono de nuestros restaurantes, que son el corazón de nuestra actividad”, ha afirmado Gregorio Jiménez, consejero delegado de Burger King España y Portugal.