Entre los cambios más importantes que el sector retail experimentará para adaptarse a esta crisis y, además, salir reforzado se encuentra la transformación en la organización de los espacios. Esta crisis cambiará el diseño de los espacios, incluso su distribución, según la empresa. Por ejemplo, prevé que a partir de ahora los espacios serán más amplios, teniendo en cuenta que hay que guardar un metro de distancia entre personas. Otro ejemplo es lo que se hizo al comienzo del estado de alarma como alternativa el sector de la restauración, enfocándose en el delivery contacto cero. Por este motivo, seguramente a partir de ahora haya que tener más en cuenta este concepto de en el diseño de locales comerciales.
Se producirá un re-diseño de tiendas. Los locales de moda, por ejemplo, echaron la llave con unas colecciones que, al volver a abrir, pertenecerán a la temporada pasada. Por eso, tendrán que poner rebajas, lo que conllevará la distribución y el diseño nuevo de tiendas y una optimización de los almacenes para que todo funcione de forma perfectamente integrada. Además, aumentarán los muebles de promoción de productos PLV, con hologramas o displays en movimiento para llamar la atención del consumidor
Otra tendencia será priorizar medidas de seguridad y prevención en las superficies de alimentación. Debido al COVID-19, Moinsa recomienda al sector alimentario soluciones de equipamiento para que los alimentos se mantengan en condiciones
aptas para el consumo. Por ejemplo, de acero inoxidable que, entre otros beneficios, son más fáciles de limpiar y más resistentes al agua; y de madera, que han ganado un gran protagonismo en las tiendas al aportar calidez. Además, ayudan a recrear espacios naturales, enmarcando los productos frescos dentro de un escenario.
Se estan acelerando los cambios en la forma de pago Sustituir el “pago” por el “autopago” ya era una tendencia al alza antes del COVID-19, pero lo que éste ha hecho es acentúa. En el sector de la alimentación, se puede incluir el RFID en carros y cestas, o en elementos informáticos integrados, incluyendo apps a través de las que pagar y así eliminar el contacto con el dinero o la tarjeta. Restauración, por ejemplo, cuenta con los quioscos de autopago y para los que les es incómodo seleccionar lo que quieren, la tendencia se está encaminando a desarrollar la selección por voz o con asistentes virtuales. Estos, a su vez, ayudarán a las personas de movilidad reducida. Lo importante en este punto es tener claro que no se trata de cambiar a personas por tecnología, sino de una integración entre ambas, asegura Moinsa. Además, para los tengan que mejorar las soluciones existentes pueden emplear mamparas de metacrilato en la zona de mostrador, entre el personal y los clientes. Éstas no requieren de instalación y se limpian con agua y lejía.
También se están produciendo cambios en las zonas de probadores; cuyos espacios se reducen. La tendencia es que existan más áreas de espera, con sofás, cargadores de móviles, etc. que suelen estar ubicados en estas áreas. tTmbién se colocan armarios de Click and Collect para las compras por Internet. Moinsa está convencida de que esta crisis no eliminará los probadores, ya que los clientes necesitan vivir la experiencia de compra, ver, tocar y probar, simplemente se producirá un rediseño.
La crisis provocará una redistribución de la logística. En la actualidad y en el futuro, es importante hacer referencia a cómo se debe optimizar la cadena de suministros. Por ejemplo, los almacenes han de estar preparados para atender todas las futuras demandas cuando termine el estado de alarma. Por eso, llegado el momento, se llevará a cabo una redistribución de la logística en todos los sectores del retail.
Operadores y centros comerciales deben adaptarse al comercio online. A medida que transcurre esta crisis, queda claro que muchos negocios se están apoyando en las ventas online. Por ello, Moinsa insiste en que a partir de ahora cualquier negocio de retail ha de contar con el e-commerce. Los expertos del sector retail aseguran que en este momento lo importante no es “vender una prenda de ropa”, sino conectar con el usuario.