C&A, junto con otras marcas y cadenas de moda, exige a los gobiernos e instituciones financieras que agilicen el acceso al crédito y a las ayudas económicas a empresas y trabajadores. En el marco de este plan de acción, también se compromete a mantener líneas de comunicación abiertas y efectivas con los socios de la cadena de suministro sobre el estado de las operaciones comerciales y la planificación futura de pedidos en base a la evolución de la actual crisis.
Como consecuencia del cierre de sus 1.400 tiendas europeas, la firma se vio forzada en un primer momento a interrumpir sus pedidos. Desde entonces, la cadena ha estado negociando con sus más de 300 proveedores para intentar encontrar soluciones beneficiosas para ambas partes. Hasta la fecha, C&A ha logrado restablecer el 93 % de los pedidos que habían sido interrumpidos.
“Más allá de las medidas inmediatas para abordar los efectos de la crisis, la compañía mantiene su compromiso con el establecimiento y el refuerzo a largo plazo de sistemas sostenibles de protección social con el fin de lograr un sector textil más justo y sólido en países que carecen de tales estructuras,” afirma Jeffrey Hogue, director general de sostenibilidad.
Recientemente, la compañía ha conseguido el logro de calificarse como la segunda marca mejor calificada en el 2020 Fashion Transparency Index, que evalúa la transparencia pública de las 250 mayores marcas y cadenas de moda del mundo en cuanto a su cadena de suministro y su actuación respecto a determinadas cuestiones sociales y medioambientales.
Este índice lo publica Fashion Revolution, organización sin ánimo de lucro cuyo fin principal es el de fomentar la transparencia de las marcas en sus políticas, prácticas e impacto. Con una puntuación del 70 %, C&A ha mejorado su clasificación en un 10 % respecto al año anterior.