La tienda de Cerdanyola del Vallès supone la primera franquicia de la compañía en la ciudad. Está ubicada en la calle Sant Casimir, emplea a cinco personas y cuenta con una superficie comercial de 230 metros cuadrados. Este supermercado se suma a los dos propios que Caprabo ya tiene en la ciudad de la comarca del Vallès Occidental.
Por otro lado, la compañía consolida su presencia en Mataró donde suma siete supermercados, dos de ellos propios. La nueva tienda está en la calle Bonaire, y tiene una superficie comercial de casi 200 metros cuadrados. Además, emplea a cinco personas.
En ambos supermercados, los clientes de Caprabo pueden encontrar todas las secciones de producto fresco, así como un servicio de recogida para el reciclaje de pilas y baterías.
Las nuevas tiendas forman parte del plan de expansión que la compañía está acometiendo, que para este ejercicio supone la apertura de una docena de nuevos supermercados. En lo que va de año, Caprabo ha abierto tiendas en Barcelona, El Prat de Llobregat, Sabadell y Reus, en las provincias de Barcelona y Tarragona.
“Apostar por el modelo de franquicia nos permite ampliar nuestra presencia en un mercado estratégico para Caprabo y con una tipología de supermercado que da respuesta a las nuevas necesidades del consumidor”, destaca Claudio Estévez, responsable de franquicias de Caprabo.