En este contexto, la compañía también ha decidido adherirse al “Código de Conducta sobre negocio responsable de alimentos y prácticas de marketing” aprobado por la Unión Europea el pasado mes de julio. Se trata de una iniciativa que tiene como propósito crear una agenda común en el sector alimentario para promover la sostenibilidad ambiental en el conjunto de la industria y reducir, así, el impacto medioambiental que produce.
El código marca siete grandes objetivos: promover dietas saludables, equilibradas y sostenibles; trabajar para la prevención y reducción del desperdicio de alimentos; alcanzar una cadena alimentaria climáticamente neutra en Europa; orientar la cadena alimentaria hacia la economía circular y la eficiencia en el uso de recursos; asegurar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible y el trabajo decente para todos los integrantes de la cadena de valor; la creación de valor sostenible a través de la asociación y la colaboración; y el abastecimiento sostenible en las cadenas de suministro.
Precisamente, a través de su decálogo de compromisos saludables y sostenibles, con el que Caprabo cuenta desde 2019, la cadena se alinea con estos objetivos comunes. Los principios establecidos en el decálogo ponen en valor el compromiso de la compañía con la promoción de una alimentación saludable, el fomento del consumo responsable, la prevención de la obesidad infantil o el fomento de la sostenibilidad y la economía local.
“La proactividad en materia de sostenibilidad y cuidado del medioambiente es una prioridad en la estrategia de RSC de Caprabo y, por eso, desde nuestros supermercados trabajamos constantemente en impulsar tanto una alimentación saludable como un consumo responsable en favor de la salud y el bienestar de todos y la sostenibilidad de nuestra actividad ”, detalla Cristina Madrilley, de RSC de la empresa.