Opciones menos mayoritarias son la asunción por parte del Estado de los costes del trabajador (40 %), el aumento de préstamos y avales públicos (31,3 %) y el aplazamiento de los pagos de las facturas (29,4 %).
“Es significativo que las medidas que las empresas más señalan como necesarias en esta situación estén relacionadas con el alivio de las cargas fiscales. En un momento en el que las empresas suponen el motor de la recuperación económica, las administraciones deberían considerar, al menos de manera temporal, el peso fiscal que los empresarios están soportando en una situación en la que la mayoría no está pudiendo llevar a cabo su actividad con normalidad. Por otro lado y en lo referente al ámbito del empleo, casi la mitad de las empresas están demandando mayor flexibilidad laboral, algo de lo que se está dando cuenta el Gobierno con el aumento de los plazos de los ERTE”, asegura Valentín Bote, director de Randstad Research.
Preguntados por sus preocupaciones y amenazas de cara al futuro, la mayoría de los empresarios señalan la incertidumbre economía en el país (80,9 %) como la principal. La económica no es la única, ya que también destacan su preocupación por el futuro de la situación económica en su sector (50,1 %) y el panorama político (37 %).
Otras preocupaciones que los empresarios han querido expresar con las complicaciones y demoras de proveedores y clientes (34,3 %), posibles cambios legislativos (20 %), contratación (8,3%) y seguridad digital (7,4 %).
En el caso de la Comunidad de Madrid, la incertidumbre económica es aún mayor, siendo elegida por el 85,5 % de los empresarios, frente al 80,9 % del conjunto del país. También se siente una preocupación mayor por la situación política, siendo los que piensan así el 44,4 %, mientras que la media nacional es del 37 %.
En cuanto a las amenazas financieras generadas por esta situación, el 79,1 % de los empresarios señalan como la principal la caída de la facturación y las ventas, y más de la mitad destacan la posible bajada de la rentabilidad de sus negocios (50,3 %) o la morosidad (48,3 %).
Los responsables de las compañías de nuestro país destacan otras preocupaciones financieras menos acuciantes, como los costes laborales (4,14 %), los pagos de los impuestos (22,5 %) y los riegos de bancarrota (20 %).
Este estudio de Randstad también ha tenido en cuenta las previsiones en los próximos seis meses por parte de los empresarios de nuestro país. La mayoría de las empresas prevén un acusado decrecimiento de la crisis tanto en la economía en general como en su sector. Así, el 91,7 % de los empresarios prevén una situación económica negativa en nuestro país, el 89,7 % en el caso de Europa, el 75,6 % en su sector, y el 74,5 % en su empresa.
La situación, por el contrario, es ligeramente más positiva en cuanto a la percepción de la generación del empleo en el próximo medio año. Cerca de la mitad de los empresarios (49%) confían en que el empleo crecerá o al menos se mantendrá estable en los próximos seis meses en sus empresas, mientras que 31,7% piensa igual en lo referente a su sector.