En virtud de esta apuesta, Cervezas Gran Vía elimina todos los elementos accesorios que encarecen el producto y ofrece a sus clientes el compromiso de mantener durante cinco años los precios más competitivos del sector hasta unos niveles que no se veían en España desde los años 90. Ello permitirá a las pymes del sector hostelero ampliar sus márgenes comerciales en un momento tan necesario como el creado por la crisis del COVID-19.
Javier Segarra, director comercial de Cervezas Gran Vía, considera que su modelo de negocio resulta el más adecuado para ayudar a afrontar el momento que atraviesa el sector: “Queremos volver a lo fundamental, ofrecer una buena cerveza al precio que le corresponde. Todo lo demás es accesorio sobre todo cuando se trata de salir de una crisis como la provocada por el COVID-19”.
Segarra, con una larga trayectoria profesional en el sector de la hostelería y restauración, destaca de esta nueva empresa su carácter innovador. “Hemos venido a cambiar las reglas del sector. Somos los únicos que hacemos una propuesta diferente que aporta valor al hostelero”, añade Segarra.
Los promotores de Cervezas Gran Vía consideran que el mercado de cerveza en España, que supera los 15.500 millones de euros y supone el 1,3 % del PIB, presenta el dinamismo suficiente para acoger a un nuevo actor dedicado en exclusiva a la hostelería y restauración.
“España es una potencia cervecera, y este proyecto viene a ampliar y enriquecer el panorama nacional con una propuesta destinada a un sector muy concreto. Del mismo modo que estos años atrás hemos asistido a un boom de cervezas artesanas o cervezas de autor, creemos que también hay espacio para una cerveza orientada exclusivamente a su venta en bares y con precios muy competitivos” añade Javier Segarra.
El maestro cervecero, Boris de Mesones, con más de 25 años de experiencia en el sector, dirige el equipo técnico que ha diseñado esta nueva cerveza. Boris de Mesones, creador de la premiada cerveza Vikingathor, consultor internacional en el diseño de equipos y juez de catas en numerosos certámenes de cerveza en todo el mundo, ha definido la nueva creación como un producto fresco y fácil de beber para todo el mundo.
Cervezas Gran Vía cuenta con una fábrica instalada en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra con capacidad para producir 430.000 barriles de 50 litros al año, lo que la convierte en la séptima cervecera nacional. A pesar de la crisis el ritmo de trabajo se mantiene. La empresa ya prepara la ampliación de esta primera planta hasta duplicar su capacidad, así como la construcción de una segunda fábrica que estará operativa en 2022.
La inversión inicial para la primera fase de Cervezas Gran Vía supera los 20 millones de euros. La empresa, de capital íntegramente español, cuenta con accionistas de referencia y vocación de continuidad que garantizan la estabilidad del proyecto en el futuro. Javier Segarra afirma con rotundidad “hemos llegado para quedarnos, con vocación de largo plazo y con el propósito de desarrollo internacional”.