No obstante, los datos revelan una creciente preocupación por la economía. Así, nueve de cada diez encuestados se muestran preocupados al respecto. También hay dudas sobre la situación en la que quedarán las empresas y el paro tras la crisis del coronavirus. De hecho, se estima que España pierda 300.000 empleos este año como consecuencia del parón por el COVID-19.
También ha cambiado el modo en que se hace la compra, incluso más allá de las distancias de seguridad. Muchos consumidores han optado por llevarla a cabo a través de la página web de los supermercados. Y, según acierto.com, se ha detectado un incremento de este tipo de búsquedas (supermercado + compra online) de hasta el 809 % en algunos casos, con especial incidencia a finales de marzo.
Tal es la demanda, que se han registrado picos de venta de más del 145 %, aunque la media se sitúa en el 80 %. Las cadenas se han visto obligadas a reforzar sus servicios a domicilio para responder a este patrón de consumo que ha saturado sus listas de espera y ha retrasado las listas de entrega semanas enteras.
Por otra parte, durante la cuarentena y fruto también del teletrabajo, las redes IP han registrado subidas de tráfico de más del 40 %. Algo que se ha traducido, entre otras cuestiones, en un incremento de las ventas online de más del 55 %.
No obstante, la escalada no ha sido igual para todos los productos. Destacan aquellos relacionados con la práctica deportiva, que en términos globales han crecido casi un 200 %, como las esterillas (147 %) y las bicicletas estáticas (450 %); agotadas en muchas superficies.
En la misma línea, la venta de juegos de mesa (más de un 30 %), videojuegos (142 %), las suscripciones a servicios de streaming (con aumentos de hasta el 79 %), los productos farmacéuticos (30 %), y el mobiliario (130 %). Como era de esperar, también se han incrementado exponencialmente las búsquedas online para comprar mascarillas que nos protejan contra el coronavirus. Y hasta los ratones para ordenador y monitores externos (que han sufrido un aumento del 84 % y el 105 %, respectivamente).
No ha ocurrido lo mismo con el sector de la moda ni con el del entretenimiento offline. Solo durante el mes de marzo las plataformas y apps de venta de entradas y espectáculos sufrieron una caída del 55 %. Respecto al retail ha experimentado un declive del 70 %.
Por otra parte, en algunas franjas horarias (por la mañana), se pide hasta siete veces más comida a domicilio. El incremento por la tarde es casi del 50 %.
La cifra no nos extraña si tenemos en cuenta que los españoles gastan 1.900 euros al año en bares y restaurantes, y que el delivery se ha disparado durante los últimos años hasta un 20 %. Sus cifras de facturación superan los 600 millones de euros anuales.
Por otra parte, aunque el consumo energético global ha descendido notablemente fruto de la paralización de parte de la industria, no lo ha hecho el de los hogares. Según las estimaciones de Acierto.com, el encarecimiento del recibo rondará entre los 15 y 30 euros. Aquí entran en juego el uso del horno, el microondas, la vitrocerámica, la televisión y otros aparatos electrónicos como las videoconsolas y ordenadores. En el lado contrario encontramos el consumo de gasolina, que se ha reducido un 82 %.
Más allá de lo comentado y dada la preocupación económica actual, el comparador de seguros acierto.com estima que la interrupción provocada por la pandemia de COVID-19 (y una vez pasada) nos convertirá en consumidores más prudentes y cautelosos.
Un comportamiento que ya venía reflejándose anteriormente en algunos sectores. Tal es así, que datos anteriores a la pandemia del comparador acierto.com revelaban que hasta el 93 % de los consumidores compara antes de comprar online. La tendencia, además, obligará a las empresas a reinventarse y a repensar sus modelos de negocio para sobrevivir en un mundo cada vez más digitalizado y dar respuesta a las nuevas necesidades del consumidor.