En concreto, el objetivo de la compañía es levantar un edificio de 40.000 metros cuadrados, según informa DiarioSur.
No obstante, antes de llevar a cabo esta operación, es necesario que el Ayuntamiento realice una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística para el cambio de uso, de industrial a comercial. Modificación que, a priori, no supondrá ningún problema debido al beneficio que representa una instalación de este tipo en una zona residencial y a la cesión que hará la promotora de un suelo de más de 4.000 metros cuadrados.
La oferta del futuro centro comercial incluirá una cadena de bricolaje que ocupará 10.000 metros cuadrados de la zona oeste de la parcela. Esta cadena contará con 190 plazas de garaje bajo rasante y 242 en superficie.
Por otra parte, la zona este podría alojar un supermercado, una cadena de animales, un gimnasio y zonas de ocio, aunque aun está sin determinar. Inicialmente, se barajó la posibilidad de promover un hotel, plan que finalmente ha acabado descartado.
El Ayuntamiento de Málaga recibirá un solar de casi 4.000 metros cuadrados para uso comercial. Las intenciones del consistorio es subastar este suelo. Asimismo, la Administración tendrá otro suelo de 814 metros cuadrados donde proyectará la construcción de una infraestructura pública. Además, el complejo comercial estará rodeado de un parque de 7.334 metros cuadrados.