El 15% ya tenía estas preocupaciones antes de que comenzara la pandemia, mientras que el 45% ha resultado afectado por la COVID-19. Los españoles dicen que se adaptarán a la nueva realidad, es decir, gastarán menos, optarán por productos más baratos y de marca blanca, pero estarán dispuestos a pagar más si la oferta es de alta calidad.
Un informe de NielsenIQ hace referencia a cuatro grupos de consumidores en función de sus previsiones de gasto para 2021.
Uno de ellos es el existing constrained, que ya vigilaba lo que consumía antes de la actual crisis sanitaria. Por otra parte, el newly constrained es aquel que experimenta un agravamiento de la situación económica del hogar y, a partir de entonces, controla su gasto.
Otro perfil es el cautious insulated (31%), con ingresos limitados y que modera su consumo mucho más que el newly constrained. Por último, NielsenIQ menciona al unrestricted insulated (9%), quien, a pesar de la pandemia, obtiene los mismos o mejores ingresos. Por tanto, goza de una buena situación financiera y no controla sus gastos.
Los cambios en el consumo provocados por la pandemia
Casi un tercio de los españoles afirma sentirse menos seguro sobre sus perspectivas de ingresos en los próximos seis meses. Para mejorar la gestión de su presupuesto, el 58% de los clientes opta por las marcas blancas cuando es posible y el 55% declara comprar cualquier producto en promoción.
"En esta nueva realidad, las marcas están ahora bajo un escrutinio mucho mayor y los consumidores están sopesando qué atributos de ellas les importan realmente para justificar un lugar en la cesta de la compra. El mercado tendrá que trabajar mucho en las gamas para asegurarse de que satisfacen las nuevas necesidades de los consumidores", explica Silvia Villaverde, consumer insights leader Spain & Portugal de NielsenIQ.
Según el análisis de la compañía, el 84% de los españoles seguirá reestructurando su gasto en 2021 y una cuarta parte asume que si la coyuntura económica del país o su situación financiera se agravan consumirán menos en alimentación. Pero la gran mayoría (67%) asegura que gastará lo mismo.
"Asistimos a una polarización del consumidor derivada de la pandemia. Los fabricantes y distribuidores tienen que entender quiénes son sus consumidores hoy en día e identificar formas de satisfacer sus nuevas necesidades para encontrar el crecimiento en un entorno económico difícil. No hay un enfoque único para todos, pero hay algunos puntos en común entre estos grupos de consumidores polarizados. Por ejemplo, el 70% está dispuesto a pagar más por una mayor calidad, y el 65% dice que quiere una mayor variedad de productos de calidad con un buen precio", concluye Villaverde.