Así se desprende de un estudio realizado por Rethink, que trabaja para más de 200 centros en Europa y Latinoamérica. De acuerdo con este análisis, un 90% de los encuestados afirma que la omnicanalidad es muy importante. Comparando este dato con las cifras anteriores a la pandemia, en los que tan solo un 20% la consideraba prioritaria, se percibe la consolidación de este modelo de negocio.
Con respecto a lo que debe significar una estrategia de omnicanalidad, los centros comerciales coinciden en señalar el e-commerce como el aspecto más íntimamente ligado a ella. En segundo lugar, apuntan a la infraestructura de última milla, donde los clientes puedan recoger sus pedidos online.
Otros aspectos que consideran bastante relevantes son el hecho de contar con un CRM (Customer Relationship Management), la integración con los sistemas de los retailers, los acuerdos con empresas de última milla y las app de compras. Por último, la definición de una estrategia de venta digital y los nuevos perfiles y competencias son otros de los elementos que tienen en cuenta los gestores de los centros.
Implementación de la estrategia de omnicanalidad
Actualmente, muchos centros comerciales carecen de un marco estratégico sobre el que desarrollar líneas de acción que refuercen el posicionamiento de la marca y revitalicen su propuesta de valor.
Según el estudio, tan solo el 10% de los encuestados dispone de una estrategia de omnicanalidad en funcionamiento, mientras que el 20% declara que la está implementando y el 70% restante aún está en la fase de definición de la misma.
“Las estrategias deben ser consistentes y renovadoras, impulsoras de cambios ponderados y ordenados donde los errores se minimizan sin sacrificar el ejercicio de búsqueda y experimentación”, afirma José Luis Pastor, CEO de Rethink.
“Se está abordando un engañoso concepto de transformación que prima el efectivismo y evita el auténtico trabajo de fondo, con golpes de efecto que se esfuman a la misma velocidad que se concibieron. La posibilidad de ganar posiciones frente a esos competidores culturalmente capacitados para interactuar con este consumidor ubicuo se aleja con cada desacierto”, añade Pastor.
Enfoque de la estrategia
Preguntados acerca del enfoque que consideran que debe tener la omnicanalidad, un 70% afirma que el centro no debe asumir la venta, sino que debe ser responsable de potenciar la de sus retailers. Sin embargo, hay un 30% de los encuestados que cree que el centro comercial debe tomar las riendas en todo el proceso de la omnicanalidad (venta, logística y posventa).
Sobre la inversión en omnicanalidad, el 40% plantea que este tipo de estrategias van a conllevar cambios e inversiones más allá de la tecnología. Y, precisando un poco más, el 60% considera que estas inversiones no tecnológicas supondrán un 40% del total frente al 60% que irá destinado a tecnología.
Principales problemas
El presupuesto limitado es, hoy en día, el principal problema a la hora de afrontar un proceso de omnicanalidad, según lo ven los encuestados. Este iría seguido de los sistemas tecnológicos obsoletos, las competencias y perfiles actuales, la inversión en infraestructuras de última milla y el hecho de implicar a todas las áreas. Por último, señalan la burocracia interna en cada empresa como otro de los principales obstáculos a los que tienen que hacer frente.