Las características y técnicas de este bordado popular, que han sido transmitidas de madres a hijas o enseñadas por reconocidas bordadoras, se muestran en una exposición que habla del origen del bordado, de los tejidos utilizados, de los colores y del universo iconográfico que recrea. Aves, truchas, ramos o “tiestos”, leones o dragones se mezclan en unos paños que tradicionalmente se mostraban en el matrimonio, las fiestas y los ritos funerarios.
Cuidar y potenciar el valor del patrimonio inmaterial del bordado popular serrano es uno de los principales objetivos del Plan de Salvaguarda EnTre2, iniciativa de la Red Arrayán, al que ahora se suma El Tormes, con el objetivo de apoyar el mantenimiento de las tradiciones y de la cultura charra.
El Tormes se implica así también en conseguir que el bordado popular de la Sierra de Francia sea reconocido como Bien de Interés Cultural y la Unesco lo incluya en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, como ya lo están otros bordados europeos.