A través de una acción de Street marketing, diseñada por la agencia Cutter, la campaña busca dar un toque de atención a los políticos y despertar la empatía del público, al presentarse como un ciudadano más que busca dinamizar las ventas, mermadas por la crisis sanitaria que estamos sufriendo.
Con mensajes como "Los Pablos jamás estuvieron de acuerdo en algo hasta que coincidieron en nuestros centros de estética. Ambos estaban pidiendo a gritos un look más cercano y moderno para parecer más castizos sin parecer de la casta"; o los referidos a Sánchez y Ayuso: "Pedro, sabes que cuando te pones el delantal puedes resultar irresistible. Ven a hacer la compra y prepárale a Isabel tu plato estrella. Seguro que llegáis a un acuerdo".
“Casi todo el mundo tiene una historia en La Vaguada y todos los madrileños han pasado por este centro comercial alguna vez. Somos, desde hace casi 40 años, el corazón de Madrid y estamos dolidos por la situación que estamos viviendo. Afrontamos los problemas en tono de humor y la campaña ofrece a nuestros políticos un escenario neutral para abandonar peleas. Se trata de limar asperezas y centrarse en lo que de verdad importa a los ciudadanos”, señala Lola Fernández, responsable de marketing de La Vaguada.