“Los cambios suelen venir de la mano de la gente joven, pero ahora vemos que el cambio de hábitos de compra proviene de personas mayores de 40 años, que parecen haber roto la barrera psicológica del miedo al online”, valora David Backström, CEO y fundador de SeQura.
En este sentido, SeQura ha detectado que el número de usuarios que utilizan su opción de pago “Compra ahora, paga después” para recibir el producto antes de abonarlo se ha multiplicado por tres durante los últimos dos meses. Esta modalidad se guía por los mismos criterios que la compra en comercios físicos, es decir, ver el producto antes de pagarlo, y es la opción preferida por los usuarios que se encuentran entre la franja de 30 a 40 años.
Esta novedad tiene un doble efecto, según David Backström. Por un lado, las personas que compraban en las tiendas físicas han descubierto las ventajas del mundo online y lo han incorporado a su forma de comprar. Y, por el otro, han descubierto nuevas formas de pago, lo que ha llevado a que un colectivo que se sentía cómodo comprando antes del COVID-19, ahora esté dispuesto a apostar por un nuevo tipo de consumo digital. “Este nuevo patrón de conducta tendrá un efecto importante en la estrategia de los comercios a partir de ahora”, señala el CEO de SeQura.
“Los negocios van a tener que adaptarse a esta tendencia en los hábitos del consumidor”, prosigue Backström. Augura que “esto nos lleva a pensar que el canal online, que ha crecido durante estos meses de confinamiento, lo seguirá haciendo durante todo el 2020, especialmente a través de nuevas soluciones tecnológicas que faciliten a los compradores sus pagos”. “Además, grandes grupos se volcarán ahora con más intensidad a una estrategia online de venta, ya que muchas tiendas físicas se van a ver afectadas y no podrán reabrir”, concluye.