Tras la venta, los grandes almacenes seguirán operando en régimen de alquiler por espacio de unos dos años, periodo tras el cual cerrarán dada su proximidad a los que tiene en la Diagonal. Según la misma fuente, todos los trabajadores serán recolocados en centros comerciales próximos.
El centro de Francesc Macià, reformado entre 2003 y 2004, procede de los activos que asumió El Corte Inglés tras la compra de Galerías Preciados y su venta no forma parte del Proyecto Green, plan puesto en marcha por la compañía para desprenderse de activos inmobiliarios no estratégicos y recortar deuda.
"Se trata de unos grandes almacenes pequeños y con oferta limitada", han señalado las mismas fuentes. El edificio está ubicado en el número 471 de la Diagonal, divide su oferta comercial en seis plantas sobre rasante y sótano.
La propuesta del family office será llevar a cabo una transformación del edificio para que, además de albergar una oferta de retail, el mismo pueda dar respuesta a la creciente demanda oficinas de calidad que registra Barcelona.
“Nuestra intención es, con el beneplácito y la colaboración de las autoridades locales, iniciar un proyecto de edificio para la ciudad, que diversifique el actual uso comercial y permita dar cabida a empresas que quieren establecerse en Barcelona, generando espacios de actividad económica y usos polivalentes. Queremos abrir el edificio al barrio y que genere aún más valor” afirman desde el family office. El proyecto, que se desarrollará a medio plazo, estará bajo la dirección de BCA Arquitectura, liderado por el arquitecto Albert Blanch.
CBRE, Garrigues y Indus han asesorado al comprador.