Se trata de una iniciativa internacional referente en gestión sostenible dentro de la industria textil, de calzado y de la confección. Esta organización, que cuenta con más de 250 empresas internacionales adheridas, tiene como objetivo ayudar a las compañías a mejorar las prácticas en sus cadenas de suministro, así como medir el impacto medioambiental y social de sus marcas.
Para ello, la SAC (Sustainable Apparel Coalition) lanzó en 2011 el Higg Index, una plataforma de herramientas de gestión integral que abarca todo el proceso, desde el ecodiseño, o elección de materias primas, al final de ciclo de vida de producto. Así, las empresas pueden calcular y calificar el desempeño en sostenibilidad social y medioambiental, tanto de una empresa como de sus productos. En la actualidad, esta herramienta es uno de los indicadores más utilizados por la industria en esta materia.
Con esta adhesión, El Corte Inglés reafirma su apuesta por la sostenibilidad, ya que, como firmante del Pacto Mundial, ha integrado en su gestión la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados el 25 de septiembre de 2015 en la Asamblea de las Naciones Unidas.
Además, el grupo está inmerso en un proceso de transición hacia un modelo de economía circular, que prima la optimización de los recursos y la reducción de uso de materias primas. En este sentido, se han intensificado los esfuerzos en la gestión sostenible de materiales y en la implantación de la mejor solución posible en cuanto a gestión de residuos y su conversión en materias secundarias.
En esta línea, en 2019 El Corte Inglés se sumó al “Fashion Pact / Pacto de la Moda”, la gran alianza de los gigantes de la moda y del retail para impulsar la sostenibilidad medioambiental de los sectores del textil y la moda. La compañía, al firmar este pacto, se comprometió a trabajar en el marco de la iniciativa Science Based Targets (SBT), que pretende establecer objetivos cuantitativos para una transformación más sostenible del sector. En este sentido, concentra su estrategia en tres aspectos esenciales para la protección del Planeta: detener el cambio climático, el cuidado de los océanos y la conservación de la biodiversidad.