La afiliación a la Seguridad Social en agosto aumentó en 6.822 personas, un incremento de un 0,04%, el mejor comportamiento en dicho mes de la serie histórica. La serie desestacionalizada refleja un significativo aumento en agosto y la variación interanual se sitúa en un -2,73%. La cifra total de afiliados se sitúa en los 18,79 millones de personas.
La contratación descendió un 27,18% respecto a julio, con un total de 1,12 millones de contratos. En comparación con el mes anterior, el descenso de la contratación se ha producido tanto en la indefinida (-31,77%) como en la temporal (-26,71%). En términos interanuales, la contratación indefinida cayó un 21,9% mientras que la temporal descendió un 26,80% respecto a las cifras de agosto de 2019, lo que refleja todavía el fuerte impacto en la contratación de la paralización económica como consecuencia de la crisis del COVID-19.
El paro registrado creció en agosto en 29.780 personas (+0,79%), lo que supone el mejor agosto de la serie desde 2016. En términos desestacionalizados el dato es también positivo, con una reducción intermensual del desempleo. La cifra total de parados registrados queda situada en los 3,80 millones.
El 11 de marzo de este año, justo antes del anuncio del inicio del estado de alarma, el número de afiliados a la Seguridad Social ascendía a 19,34 millones de personas. Un mes y medio después, a final del mes de abril, la afiliación había descendido hasta los 18,40 millones.
En apenas 50 días se había perdido un millón de empleos, además de que 3,38 millones de personas se encontraban en ERTE. Estos son los datos iniciales del impacto de la crisis. Desde dicho momento hasta el presente, el mercado laboral ha iniciado una senda de lenta recuperación, que se ha materializado en la recuperación parcial del empleo perdido y en una importante reducción de las personas en ERTE.
Pero si bien a final de agosto tres de cada cuatro personas que en abril se encontraban en ERTE han salido de dicha situación, ya que de los 3,38 millones se ha pasado a 812.000 personas a 31 de agosto, el empleo recuperado todavía está muy lejano a ese millón de empleos perdidos: el último día de agosto el número de afiliados a la Seguridad Social se situó en 18,59 millones, lo que supone una recuperación de casi 195 mil empleos respecto al mínimo de final de abril, pero solo equivale al 20,6% de esos 948 mil empleos perdidos en los 50 días negros de la crisis.
Randstad Research concluye, por tanto, que los datos del mes de agosto son positivos, en cuanto que contribuyen a reducir la sangría de empleos de marzo y abril, pero la senda de recuperación se antoja lenta y muy lejana a la idea de recuperación en ‘V’, de la que se hablaba al inicio de la crisis.