También contribuyó el aumento en el número de compras semanales realizadas por los españoles por primera vez desde el estado de alarma. Si bien desde que se iniciara el confinamiento el número de visitas al supermercado había descendido paulatinamente, en la semana del 30 de marzo al 5 de abril se produjo un incremento del 4,6 %.
“Aunque seguimos lejos de la media precrisis, este incremento hasta los 70 millones de compras semanales puede deberse a la Semana Santa”, apunta Carlos Cotos, experto en paneles de consumo de Kantar. “Ante el cierre de los establecimientos, aunque sea un par de días, los españoles van más a comprar por previsión, abasteciendo sus despensas de alimentación, bebidas y frescos”.
Las compras online de gran consumo alcanzaron su máximo histórico en la tercera semana de confinamiento. A pesar de las dificultades del canal online para responder a la creciente demanda de los consumidores, el ecommerce siguió ganando cuota de mercado y roza ya los 3 puntos.
Los productos que mayoritariamente se están comprando mediante este canal son la alimentación seca, la bebida y la droguería, aunque esta última ha perdido peso en las cestas online en la última semana analizada.
En el canal físico, los supermercados regionales y de proximidad, junto con Grupo DIA y Eroski, cedieron terreno por primera vez desde el inicio del confinamiento frente al repunte de Mercadona.
A medida que el confinamiento se alarga, aumentan las ocasiones de consumo en el hogar y las categorías de indulgencia continúan siendo las protagonistas en las cestas de la compra de los españoles, aunque durante la semana del 30 de marzo al 5 de abril se han incorporado al ranking productos como el atún fresco, la miel envasada o los aperitivos.
Pero permanecer en casa también ha hecho que la población cambie su relación con la cocina, no solo se dedica más tiempo a cocinar, sino que se ha adoptado una actitud más consciente alrededor de los alimentos y la salud. Con la crisis, más de la mitad de los españoles declaran que intentan desperdiciar menos comida que antes, y una tercera parte muestra interés en comer más sano, descubrir nuevas recetas por internet y usar más productos frescos.
“Este cambio en el comportamiento es muy interesante”, señala el experto de Kantar. “Por una parte nos decantamos por la indulgencia y el placer; pero por la otra, quizá por la falta de ejercicio físico y sobre todo por el tiempo libre del que ahora disponemos, optamos por la comida sana, platos más elaborados y con productos que antes probablemente hubieran caducado en la nevera”.
Otro de los hábitos de consumo y comportamiento que más ha cambiado en esta crisis es el relacionado con la limpieza y la higiene. Así, durante la semana del 30 de marzo al 5 de abril, dentro de esta categoría destaca la amplia presencia de productos de limpieza y desinfección del hogar, si bien continúan liderando la lista los guantes de uso doméstico y se afianza la presencia de productos para la conservación de los alimentos debido a la mencionada preocupación por el desperdicio de comida.
Pese al reencuentro de muchos españoles con la cocina, durante la segunda quincena de confinamiento (30 de marzo al 12 de abril), la comida preparada a domicilio creció con fuerza en los hogares españoles, con un 10% más de pedidos que en el periodo anterior a la crisis del coronavirus. El canal digital, mediante las apps de agregadores como como Deliveroo, JustEat, UberEats, etc., que aumentó en un 38 % sus pedidos respecto a antes del confinamiento, está siendo la principal vía de aceleración del negocio, por delante del telefónico.