La fotografía del gran consumo en el segundo trimestre en España es muy similar a la del conjunto de los países europeos, en tanto el mayor precio de la cesta hizo crecer el mercado en Europa un 3,4%, mientras que la demanda (el volumen) apenas mostró cambios, con un leve repunte del 0,5%.
En un análisis del comportamiento del resto de los principales mercados europeos, destaca Italia con un 4% más de ventas en el segundo trimestre, aunque se debió en parte al efecto calendario, provocado por la Pascua, que en 2018 coincidió con el primer trimestre. Con respecto a los mercados francés y alemán, ambos crecieron, en concreto un 1,3% y un 2,4%, respectivamente.
En el otro extremo está Reino Unido, con un crecimiento solo del 0,7% debido a la inflación, pues la demanda acumula ya tres trimestres consecutivos en negativo, lastrados por una pérdida de confianza en el clima de consumo. Y es que la economía, en un contexto “prebrexit”, es la principal preocupación de los británicos.
Según la experta en consumidor de Nielsen, Clara Colodro, “algunas categorías en el mercado español han actuado como dinamizadores, como son las bebidas, debido a la climatología benigna, mucho mejor que el año pasado cuando el frío y la lluvia fueron una constante durante prácticamente todo el segundo trimestre. Y continúa el buen desempeño de determinados nichos como los alimentos orgánicos o el canal online, que crecen a doble dígito”.