“A fecha de cierre de septiembre, los datos de afluencia reflejada en el Paseo de la Independencia han sido casi un 100% superior a la de agosto. Estas cifras se han mantenido similares en la primera quincena de octubre, aún a la espera de cómo puede afectar el confinamiento perimetral, si bien la primera impresión es que en afluencia en calles como Paseo de la Independencia se va a seguir manteniendo esta tendencia de recuperación positiva”, explica Miguel Ángel Gómez Rando, director regional de CBRE Zaragoza.
De acuerdo con las cifras analizadas a través de la herramienta Calibrate, el flujo de afluencia en el Paseo de la Independencia asciende lo suficiente como para registrar en julio una diferencia del 52% con respecto al movimiento recogido en febrero y, solo un mes después, en agosto, situarse la afluencia solo a tres puntos porcentuales de los valores obtenidos en febrero, antes del estallido de la crisis sanitaria.
Por otra parte, el tráfico peatonal a lo largo de los meses estivales refleja las fluctuaciones producidas por los rebrotes y sus consecuentes restricciones de movimiento en Zaragoza durante el verano. De este modo, el flujo de afluencia en el Paseo de la Independencia en agosto muestra un descenso del 8% con respecto al mes de julio. En septiembre el movimiento repunta de forma considerable, con un crecimiento del 101%, situándose de esta manera muy cerca de alcanzar datos de febrero.
“La recuperación de la afluencia peatonal en el Paseo de la Independencia ha despegado de forma lenta debido a la temporada estival junto al asentamiento del teletrabajo, en muchos casos desde segundas residencias”, recalca Gómez Rando.
Respecto a otras ciudades españolas, los datos de CBRE muestran que, de todo el high street analizado, solo el eje sevillano de las calles Velázquez, Tetuán y O’Donnell, la calle San Miguel de Palma de Mallorca, la calle Colón de Valencia y la Gran Vía de Bilbao consiguieron recuperar en septiembre las afluencias previas al COVID-19. El resto de las arterias comerciales analizadas en otras ciudades de Madrid, Málaga y Zaragoza se mantuvieron por debajo de los niveles que registraban en febrero.