“Un proyecto ilusionante desde el inicio por tratarse de dar vida a un sueño, crear un espacio de ocio en el pueblo que me vio nacer”, explica Alberto Aranda. El objetivo era conseguir un oasis agradable y moderno, donde sus visitantes pudieran experimentar sensaciones inolvidables en contacto con la naturaleza, principalmente el olivar.
El local cuenta con una construcción principal a modo de invernadeeL Rro con techos altos abuhardillados y vigas de madera simulando una nave industrial, donde se aloja una sala interior con servicio de barra para el tapeo tradicional andaluz, comedor, cocina y aseos. Esta estancia está dotada de grandes ventanales con vistas a un paisaje de olivos.
Como otros proyectos, explica Alberto Aranda, “he apostado por producto Orac Decor para dar vida a las ideas sin límites que nos ofrece este fantástico sistema”, de tal modo ha creado un mural de formas geométricas sorprendentes en la pared principal, que es sin duda la imagen más significativa del negocio. Se han utilizado en su interior colores vibrantes y llamativos, tonos flúor llenos de luminosidad que se combinan con otros más suaves como rosa palo o blanco para destacar aún más la volumetría.
La zona exterior está divida en dos terrazas a distintos niveles. La sala interior se abre íntegramente a la primera terraza que cuenta con un porche de similar decoración, unificándose así ambos espacios.
La segunda terraza está a distinto nivel, en ella emergen los más preciados materiales naturales, como la piedra y la vegetación autóctona. En este espacio contamos con una barra al aire libre, zonas ajardinadas y mobiliario más confortable para ofrecer momentos de relax y disfrutar de una copa en plena naturaleza.