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El sector demuestra su capacidad de resistencia

El sector de los centros comerciales en España da muestras de resiliencia pese al impacto de las restricciones decretadas por la COVID-19.

El sector demuestra su capacidad de resistencia

El dato positivo es que el gasto medio por visitante ha ascendido un 7% respecto a 2019, según la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC). De todas formas, las ventas han caído hasta los 33.392 millones de euros, un 28,9% menos que el año pasado, y la afluencia ha descendido a 1.292 millones de vistas, un dato un 34% inferior al del ejercicio anterior.

El sector está formado por 567 complejos que suman más de 16,4 millones de metros cuadrados de SBA. Aglutina más de 33.300 locales, de los que el 85% tienen una superficie inferior a los 300 metros cuadrados. La densidad media comercial se sitúa en 345 metros cuadrados de SBA por cada 1.000 habitantes, en línea con el resto de los países de nuestro entorno.

EVOLUCIÓN TRIMESTRAL DE AFLUENCIAS Y VENTAS FUENTE AECC.jpg

Se trata de un sector que aporta más de 10.447 millones de euros al PIB, lo que supone un 0,9% del total español y el 6% del PIB del sector servicios. Crea unos 790.000 empleos, un 54% directos y un 46% indirectos.

27% de días hábiles cerrados

Las medidas contra la COVID-19 han provocado que los centros y parques comerciales hayan estado cerrados de media en todo el país, salvo las actividades esenciales, un 27% de los días hábiles. En algunas comunidades han llegado hasta el 44% de los días, como es el caso de Castilla y León, o al 42% en Cataluña. Para la AECC esta situación ha provocado una discriminación de los comerciantes ubicados en los centros y parques respecto a los de otros formatos comerciales que han podido abrir más semanas. Además, se suman otras limitaciones como la reducción del aforo entre el 25% y el 70%, las prohibiciones de uso de las zonas comunes o las restricciones de horarios y de movilidad.

PORCENTAJE DE DÍAS DE CIERRE POR COMUNIDADES AUTONÓMAS FUENTE AECC.jpg

Desde la colaboración constante que se ha establecido con las administraciones, el presidente de la Asociación, Eduardo Ceballos, ha insistido en que se permita volver a abrir con cierta normalidad y ha apuntado que sería interesante recuperar parte de los días de actividad perdidos con cierta flexibilidad para que los comerciantes tengan mejores expectativas.

La previsión es que durante el segundo semestre del año se pueda recuperar una situación próxima a la normalidad y hasta 2022 no se volverán a alcanzar los niveles de ventas y afluencias de 2019.

El crecimiento de la venta media, de un 7% respecto al año 2019, también indica nuevos hábitos coyunturales en el consumidor, que ha realizado sus compras en los centros comerciales con mayor planificación debido a las restricciones. Las visitas han sido más cortas, marcadas por las limitaciones al ocio, y han bajado el número de los integrantes de los grupos. Los picos de afluencias los sábados y los festivos han sido menos acentuados y las visitas se han distribuido más a lo largo de la semana.

EVOLUCIÓN ANUAL DE LA VENTA MEDIA POR VISITA FUENTE AECC.jpg

Señales de fortaleza

Pese a esta situación, son varias las señales que hablan de la fortaleza de este sector. En primer lugar, hay que destacar que debido a los cierres y restricciones se ha llegado a acuerdos entre propietarios y arrendatarios en más del 95% de los casos, lo que demuestra que es un sector flexible, capaz de autorregularse rápidamente.

Por otro lado, se ha mantenido una ocupación estable con caídas medias inferiores al 4%, indicador del buen músculo de este formato comercial y su potencial de recuperación en cuanto se supere la crisis sanitaria.

Durante el año 2020 se han inaugurado seis proyectos que suman un total de 184.423 metros cuadrados de SBA. En este momento, está prevista la apertura de 18 nuevos proyectos hasta 2023, que sumarían otros 584.580 metros cuadrados de SBA más. De esta forma, se mantendría la media de seis nuevos complejos al año que el sector sostiene desde 2015. Las nuevas aperturas se reparten por todo el país, destacando la Comunidad de Madrid, donde están previstos siete nuevos proyectos, y Andalucía donde abrirán cuatro, además de Galicia, Cataluña y Extremadura.

De estos desarrollos, 11 son parques comerciales, un formato que ha demostrado ser especialmente resiliente ante la actual crisis sanitaria, gracias, entre otros factores, a que las actividades que se desarrollan mayoritariamente en ellos han mostrado una evolución más positiva.

En el capítulo de las inversiones por transacciones, se han superado los 1.351 millones de euros en once operaciones que han vuelto a colocar al sector como uno de los más activos dentro del mercado inmobiliario. La cifra no incluye el capital destinado a renovaciones de centros.

Medidas sanitarias

Además, los centros comerciales han hecho un importante esfuerzo económico para adoptar los protocolos necesarios para convertirse en espacios seguros frente al coronavirus. Solo en los accesos y zonas comunes se han invertido más de 80 millones de euros, a los que hay que sumar el incremento en los gastos operativos y las medidas implementadas por los propios comerciantes.

Entre las acciones que se han puesto en marcha en centros y parques destacan sistemas de conteo para el control de aforos en tiempo real, personal extra de vigilancia para la gestión de colas en accesos, instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico, señalética direccional e informativa para ordenar el flujo y la circulación de personas, estrictos protocolos de limpieza y desinfección diaria y continua, cartelería y otros sistemas informativos con recomendaciones y pautas de seguridad (como el uso obligatorio de la mascarilla en todas las dependencias de los centros y parques comerciales) y la mejora de la ventilación y los sistemas de aire acondicionado. Estos protocolos sanitarios han sido auditados en su mayoría, recibiendo certificaciones frente a la COVID-19 de reconocidas empresas de normalización y certificación.

Desde la AECC se recuerda, además, que, desde el principio de la crisis sanitaria, los centros y parques comerciales permanecieron abiertos garantizando con total seguridad el acceso a los establecimientos declarados esenciales, pese a que casi todos los locales estaban cerrados, y demostrando que son “espacios seguros y confiables para estar y comprar”.

Por su parte, la Asociación ha recordado que los activos tienen una estructura de gastos fuerte, dado que su modelo de gestión profesionalizada conlleva unos costes fijos muy altos, con independencia del grado de actividad que se tenga.

Asimismo, considera que se ha discriminado a los comercios ubicados en centros comerciales “creando un grave perjuicio tanto económico como reputacional y dejándoles en desventaja frente a los locales de calle”.

De cara a 2021 el sector busca consolidar la confianza del consumidor, reforzar la experiencia de visita y potenciar el modelo de omnicanalidad, para volver a crecer gracias a la resiliencia demostrada.