Desde la apertura del primer Lizarran situado en Sitges en 1988, la marca ha mantenido un crecimiento continuo que le ha permitido llegar a países como Marruecos o México.
El nuevo establecimiento se encuentra en el norte del barrio Shinjuku de Tokio. Cerca de 680.000 pasajeros transitan por esta estación cada día en la que confluyen tres líneas, siendo una de las estaciones más concurridas de la capital nipona. Además, el campus principal de la Universidad de Waseda, también está cerca, lo que favorece la afluencia de estudiantes.
“Con este nuevo establecimiento damos un paso más en la consolidación del mercado japonés, un país en el que nuestro concepto y nuestros productos han tenido siempre una gran acogida. Esta aceptación nos ha llevado a continuar apostando por este país y por la internacionalización, situándonos como una referencia de la restauración organizada española tanto dentro como fuera de España, afirma Virginia Donado, directora general de Lizarran.