Durante los últimos meses, El Tormes ha implementado procedimientos de seguridad con el objetivo de garantizar la salud tanto de sus trabajadores como de sus clientes y usuarios. Dichos protocolos incluyen, entre otras medidas, la implantación de filtros fotocatalíticos en la climatización, aumento de la renovación de aire, sistemas de higienización automáticos en los pasamanos de las escaleras mecánicas, alfombras de desinfección en los accesos peatonales, dispensadores de gel hidroalcohólico en todas las entradas, así como en ascensores y aseos, y desinfecciones periódicas de todas las instalaciones mediante nebulización de biocidas. Además, hay un plan de circulación interior para los clientes e indicadores para facilitar el mantenimiento de la distancia como el control de estacionamiento de los clientes con bloqueo de la mitad del aforo de plazas de parking y realización de manuales de buenas prácticas frente al COVID-19 para contratas y locales comerciales.
Por otro lado, se han incrementado las labores de limpieza en profundidad, tanto en el interior como exterior, y se ha llevado a cabo la reestructuración de las zonas comunes.
Asimismo, con el objetivo de garantizar el mantenimiento de la distancia y la seguridad dentro de las instalaciones, el centro dispone de un sistema de control de afluencia para la monitorización del aforo en tiempo real, y se lleva a cabo el control del acceso a los aseos con el objetivo de que los clientes los puedan utilizar con total tranquilidad. Por último, todo el personal de las contratas del centro comercial cuenta con formación específica para garantizar en todo momento la seguridad y la salud de los visitantes al mismo.