Aprovechando los espacios verdes del centro comercial, y continuando con los proyectos sostenibles, El Tormes ha instalado en sus jardines exteriores hoteles para insectos, una iniciativa desarrollada en colaboración con el Centro Privado Integrado de FP Lorenzo Milani.
Estos hoteles para insectos están construidos con un tocón de madera de chopo y un tejadillo de madera de pino. Tienen agujeros de diferentes diámetros (entre cuatro y diez milímetros) para que puedan anidar fundamentalmente especies de abejas solitarias de diferente tamaño.
Dentro de ellos, las abejas realizan su ciclo de vida: en primavera localizan estos orificios, ponen sus huevos y crean una despensa de polen para cada uno de ellos, de forma que la larva que salga tenga alimento suficiente para desarrollarse durante todo el invierno y salir en la primavera siguiente como un nuevo adulto.
En España existen más de mil especies diferentes de abejas, y la inmensa mayoría de ellas son solitarias, es decir, no crían en colmenas, sino en nidos individuales hechos de arcilla, material vegetal, madera muerta, orificios naturales, etc. Y uno de los mayores problemas a los que se enfrentan es sus poblaciones están disminuyendo alarmantemente en todo el mundo por la pérdida de lugares donde nidificar.
Según explican desde el Centro Privado Integrado de Formación Profesional Lorenzo Milani, las abejas solitarias que pueden nidificar en estos hoteles no pican, porque no tienen a una reina que defender y, por tanto, no suponen una amenaza para las personas. "Su vida media es muy corta y deben aprovechar el tiempo para poner huevos y dejar una buena despensa de polen para que las larvas se alimenten durante todo el invierno, así que invierten toda su energía en esa tarea y no desarrollan comportamientos agresivos", explican.
Estos hoteles para insectos se suman a las diez cajas nido que el centro comercial ha instalado en los árboles de estos jardines exteriores con el objetivo de que sirvan para acoger aves insectívoras propias de estas zonas, pues su presencia es un indicador de la calidad ambiental de un paraje y de su biodiversidad.