Este complejo contaría con un área comercial de 70.000 metros cuadrados y 11.000 metros cuadrados de zonas verdes, áreas de ocio y restauración, con terraza y una gran plaza central para la celebración de eventos sociales y culturales, además de un hotel con hasta 11 plantas y zona de coworking.
La inversión del proyecto sobrepasaría los cien millones de euros y podría suponer la creación de alrededor de 4.000 empleos directos e indirectos, según ha explicado su promotor.
Manuel Román ha asegurado que será un proyecto emblemático, que supondrá un "revulsivo" para la ciudad, aunque habrá que esperar 3 o 4 años para que sea una realidad. Además, ha apuntado que pretende coger ideas de otros centros comerciales.
El objetivo es comenzar las obras dentro de dos años tras resolver los trámites previos para la reparcelación de la zona, que ya se está gestionando con el Ayuntamiento, y diseñar una parcela única, junto a Mesalina.
"Es muy diferente al centro comercial de l'Aljub, sería más tipo Zenia Boulevard", según ha explicado el arquitecto del proyecto, Fernando García.
La empresa encargada del desarrollo comercial será Quick Expansión, que ya cuenta con otros centros comerciales. Según su socio director, Raúl Gómez, se trata de un proyecto "ganador" y atractivo a nivel regional que pretende llegar a un área de influencia de 800.000 habitantes. En la actualidad ya se están sondeando empresas que puedan instalarse en este centro comercial.