Este es el resultado de su apuesta y compromiso por la reducción de este material tanto en sus bolsas de caja como en sus embalajes de envasado en tienda y sus envases de marca propia.
Estos ahorros se han conseguido gracias a potenciar entre sus clientes el uso de bolsas o embalajes reutilizables, tanto en las cajas como en las secciones de frescos, así como con la sustitución de las bolsas de plástico convencional de un solo uso por alternativas en material compostable, reciclado o papel certificado FSC. Además, continúa avanzando en la revisión de sus envases de marca propia para que contengan menos plástico y sean fácilmente reciclables.
“El nuestro es un compromiso histórico por la reducción de las bolsas de plástico que hemos extendido al resto de nuestros envases. Estas decisiones responden a nuestra Política Ambiental y están alineadas con nuestros 10 Compromisos por la Salud y la Sostenibilidad. Gracias a esto y a la responsabilidad de nuestros clientes obtenemos reducciones año tras año”, manifiesta Alejandro Martínez Berriochoa, director de salud y sostenibilidad de la cadena.
Así, la compañía ha culminado el cambio en la gama de bolsas de caja a nuevas opciones en papel, bolsas con más de un 55% de material reciclado o bolsas compostables que se suman a las opciones reutilizables de rafia o tela disponibles.
La apuesta por la reducción del plástico comenzó en 1997 con la incorporación de bolsas que se podían reutilizar hasta en 15 ocasiones y con un 40% más de capacidad. En 2009, lanzó una nueva bolsa reutilizable y tomó la decisión de descontar un céntimo de euro por cada bolsa de plástico no utilizada.
“Con esta medida premiábamos a las personas consumidoras que adoptaban hábitos de consumo ecológicamente más responsables. La campaña fue bien acogida por los consumidores porque conseguimos trasladarles de manera clara la necesidad de ahorrarle al medio ambiente el problema de las bolsas desde la más absoluta transparencia”, explica Martínez.
Comprometida con el ecodiseño y la economía circular
La empresa mantiene el compromiso de ecodiseñar el 100% de sus envases de marca propia a 2025 para reducir un 20% las toneladas de plástico convencional que comercializa y para conseguir que sean 100% reciclables, reutilizables o compostables. Para ello, ha analizado de la mano del Basque Ecodesign Center más de 3.000 productos de 400 proveedores con el objetivo de calcular su huella plástica y grado de reciclabilidad e identificar acciones de mejora para ellos. Desde 2018 ya ha ecodiseñado más de 145 referencias y ha incrementado la venta de productos a granel.
“Apostamos claramente por la venta de productos frescos a granel. Así aproximadamente el 60% de nuestra fruta y verdura se vende sin envase y en otras secciones el porcentaje de productos a granel es aún mayor, como en pescadería que supera el 85%”, sostiene Martínez.
Además, Eroski está culminando la eliminación de plásticos de un solo uso como pajitas, bastoncillos o vajillas y la sustitución de anillas en latas y botellas de refrescos de su marca propia por otros envases colectivos fabricados con material reciclado o cartón.
Adicionalmente a la política tendente a evitar la generación de plásticos y minimización de los residuos, la compañía aplica una gestión responsable de los que no se pueden evitar, fomentando el reciclaje y la reutilización, potenciando procesos de logística inversa, desde las plataformas hasta las tiendas. Así, recicla alrededor de 3.000 toneladas de material plástico cada año.
Además de la gestión directa, también fomenta el reciclaje entre sus clientes, incorporando información de cómo reciclar en el envase y a través de iniciativas de formación al consumidor como la Guía de Compra Sostenible de Consumer Eroski.