Así, bajo el claim “Donde se arregla el mundo”, el nuevo Casa Gambrinus busca posicionarse como un verdadero punto de encuentro entre amigos, familias, parejas o compañeros de trabajo, donde poder disfrutar de la mejor variedad de cervezas, junto con tapas, tostas y raciones de comida casera.
“Casa Gambrinus es mucho más que un local donde tomar algo. Es el lugar donde estar a gusto con tu gente, celebrando las pequeñas o grandes cosas, y liberarte de la rutina. Queremos que la marca sea concebida como un punto de encuentro donde poder tomar una caña, tapear y disfrutar de una conversación, de un recuerdo, o de arreglar lo que solo juntos se puede arreglar. En definitiva, un lugar donde la gente se siente verdaderamente como en casa”, señala Sergio Rivas, CEO de Beer&Food.
El nuevo establecimiento Casa Gambrinus de Madrid cuenta con una superficie de más de 218 metros cuadrados repartidos en dos plantas y una gran terraza de 98 metros cuadrados. Además, la cadena ha presentado una carta renovada, donde se incluyen una amplia variedad de tablas de quesos e ibéricos, tostas o ensaladas, así como otros clásicos como las patatas bravas, los huevos rotos, las croquetas caseras, las albóndigas de la abuela o los callos a la madrileña. Todos ellos se unen a las más de 10 variedades de cerveza disponibles en el local.
“La ubicación junto al Santiago Bernabeu es clave,y contribuirá muy significativamente a que Casa Gambrinus se consolide como el sitio de referencia antes y después de los partidos, así como un local perfecto tanto para los turistas, como para comer y tomar algo a la salida del trabajo, al ser una zona con muchas empresas y comercio alrededor. Es el mejor escaparate para mostrar a los consumidores la nueva imagen de nuestra cadena”, añade Sergio Rivas.
La apertura de Casa Gambrinus de la calle Santo Domingo de Silos supone el pistoletazo de salida del plan estratégico de renovación de la marca Gambrinus iniciado por Beer&Food. La compañía tiene previsto ir incorporando esta nueva imagen en todas sus nuevas aperturas, así como en los Gambrinus existentes, a través de un ambicioso plan de transformación diseñado en estrecha colaboración con Heineken.