El trabajo de diseño interior se ha basado en la filosofía de no recargar ni decorar en exceso. Uno de los principios fundamentales ha sido delimitar las distintas zonas de la tienda: probadores, expositores, mostrador… de tal modo que se ha conservado en su totalidad la amplitud de un espacio abierto, sin utilizar ni bastidores ni mamparas de ningún tipo.
En esa delimitación de espacios han tenido un especial protagonismo las formas geométricas y los volúmenes de las distintas molduras de la firma Orac Decor. Así, por ejemplo, la geometría en tono azul verdoso acentúa la arquitectura en una de las paredes, gracias a un patrón rectangular de molduras de suelo a techo.
Uno de los elementos más distintivos es el papel pintado, ornamentado con motivos florales en los tonos que acompañan a todo el proyecto: blanco, negro, amarillo mostaza, azul verdoso, gris… Como si de una obra de arte se tratara, las molduras enmarcan este papel pintado, que se integra así de manera armoniosa en el diseño.