Ahora ya son 13 los restaurantes La Mafia que ofrecen servicio de entrega y recogida del pedido en el restaurante y algunos de ellos han puesto en marcha sus terrazas. Durante este mes, el resto de franquiciados, en función de las características de sus restaurantes, están acabando de acondicionar sus establecimientos para garantizar la máxima seguridad e higiene a los clientes.
Además de las medidas recomendadas por el Ministerio de Sanidad para el sector de la restauración, Grupo La Mafia ya ha incorporado como novedad en sus terrazas una carta virtual mediante código QR, un método que garantiza la máxima higiene para los clientes a la hora de realizar su pedido. El código estará ubicado en cada mesa y el cliente con su smartphone podrá descargarse la carta cómodamente en su móvil y escoger qué plato desea sin tener ningún contacto físico.
La voluntad de la compañía es extenderlo a todos sus restaurantes franquiciados e implantarlo también en el interior una vez que esta modalidad esté permitida. Además, para asegurar mayor higiene, las mesas se montarán en el momento que lleguen los clientes, para cumplir con la normativa de evitar objetos a la intemperie, y habrá dispensadores de gel hidroalcohólico en sitios independientes tanto para empleados como para clientes.
Otras medidas tomadas por la cadena son la separación entre mesas para mantener la distancia de seguridad entre comensales, la desinfección de las superficies cada cambio de actividad y acceso solo permitido a personal libre de síntomas. Además, todo el personal tendrá que ir con mascarillas y guantes desechables durante toda su jornada. Asimismo, se ha establecido como pago prioritario el realizado con tarjeta para minimizar el contacto.
Y, por último, todos los empleados tendrán que superar un curso en el que se les formará sobre toda la normativa y su aplicación al sistema de trabajo y seguridad en COVID-19, antes de reincorporarse a su puesto de trabajo.
Durante el confinamiento, Grupo La Mafia ha estado trabajando en la estrategia de negocio, con el foco puesto en la innovación y la tecnología, para adaptarla a los nuevos cambios en los patrones de consumo, y en cómo modificar las operaciones de sus locales para mejorar la eficacia. Javier Floristán, propietario de Grupo La Mafia, se muestra optimista con la vuelta a la normalidad. “Nuestro país se basa en la socialización y aunque la psicología del consumidor quede tocada tras el confinamiento, todos tenemos muchas ganas de volver a las calles a tomarnos esa cerveza bien fría, como a todos nos gusta, y por su puesto abrazarnos con amigos y seres queridos”.
Para Javier Floristán, el futuro del sector restauración pasa por reducir el tamaño de los locales y potenciar el delivery, aunque no lo ve en ningún caso como la salvación del sector, por sus altos costes. Tras la crisis sanitaria, es de esperar una falta de liquidez y de confianza por parte de los consumidores, lo que augura un posible crecimiento de la restauración organizada respecto a la independiente en los próximos años.