Aloha Poké ha nombrado a Guillermo Fuente como CEO único de la empresa, pasando a supervisar todos los departamentos, además de asumir la coordinación de los 30 locales que actualmente tiene la cadena de restauración y a sus más de 150 empleados.
La compañía inicia así una nueva etapa empresarial, tras la salida de Carlos Ortiz, fundador de la firma, que abandona su cargo tras cinco años compartiendo las funciones de CEO con Fuente, aunque seguirá como socio minoritario.
A partir de ahora, el nuevo CEO gestionará la empresa en solitario, "enfocado en mantener el posicionamiento líder en el sector de la restauración organizada de poké de la compañía hasta la fecha", apuntan desde la firma. En sus planes está continuar apostando por la innovación, la expansión, la sostenibilidad y la calidad del producto.
Pese al cambio, la empresa mantiene sus objetivos económicos y de expansión. Así, este año prevé facturar 10 millones de euros, realizar una inversión de un millón de euros y alcanzar los 35 locales a nivel nacional, incluyendo ciudades nuevas como Sevilla, Coruña, Fuenlabrada o Huesca.