"En IKEA vendemos 1.000 millones de albóndigas de carne al año. Imagina que conseguimos que algunos de los numerosos amantes de la albóndiga de carne escojan la de proteína vegetal en su lugar. Si consiguiéramos convertir cerca del 20% de nuestras ventas, esto implicaría una reducción de cerca del 8% de nuestra huella climática en lo que respecta al negocio alimentario", afirma Sharla Halvorson, directora de salud y sostenibilidad de alimentación de IKEA a nivel global.
"Con la nueva albóndiga de proteína vegetal, ahora podemos ofrecer a los amantes de la carne una alternativa más sostenible sin comprometer la experiencia de la albóndiga tradicional que tantos adoran", explica Sharla.
En los restaurantes de IKEA, la albóndiga de proteína vegetal se servirá con puré de patatas, arándanos rojos y salsa de nata, de la misma forma que el plato tradicional. Los clientes también pueden comprar una bolsa en la tienda de Alimentación Sueca y prepararlas en casa. La receta no incluye ingredientes de origen animal.