La tendencia de los últimos meses marca una recuperación progresiva del tráfico de compradores. Mientras que en abril o mayo (cuando la mayoría de centros estaban cerrados en su totalidad) la caída respecto a 2019 era superior a 80%, el índice anual ha experimentado una recuperación paulatina hasta mantenerse en el entorno actual del -20%, aproximadamente.
A esta progresión ascendente han contribuido, además de la apertura tras el estado de alarma decretado en marzo, una actividad comercial relativamente normal durante los meses de verano. La implantación de nuevas medidas de seguridad e higiene por parte de los retailers ha transmitido cierta confianza a los visitantes, atraídos también por las rebajas anticipadas y ofertas especiales de algunos establecimientos.
Por otro lado, el clima de incertidumbre económica está teniendo su efecto en el consumo: el Índice de Confianza del Consumidor de octubre (según el CIS) se situó en 48,5 puntos, muy similar al registrado en 2012 y 2008, cuando marcó los valores más bajos de la serie. A esto hay que sumar a la ausencia de turistas y las restricciones por la segunda ola de la pandemia.
Con todo, Sensormatic confía en que las campañas basadas en los descuentos, como las rebajas y el Black Friday, reactiven la demanda y vuelvan a incrementar la visitas a los centros de cara al inminente inicio de la temporada festiva por excelencia.