Si bien la compra online es más propia de hogares jóvenes con hijos, el miedo al COVID-19 ha provocado un auge de este canal entre segmentos de población más mayores, bien porque se han iniciado con los diversos dispositivos que ofrece el formato, como la tienda online o el servicio por aplicaciones de mensajería como Whatsapp, bien porque sus hijos han hecho la compra por ellos para salvaguardar su confinamiento y evitar la visita física al establecimiento.
Este aumento de hogares en la compra online permite al canal duplicar su cuota sobre las ventas totales del gran consumo con respecto a niveles precovid, pasando del 1 % al 2 %. De ahí los espectaculares crecimientos de Internet en lo que llevamos de pandemia, con un incremento acumulado del 101 %, cinco veces superior al mercado en conjunto.
De hecho, en la semana del 11 al 17 de mayo, ya con la fase 1 de la desescalada en buena parte del territorio nacional, las ventas online crecieron un 144 %, lo que representa el tercer mejor dato de toda la serie histórica de la crisis sanitaria. Tampoco afloja el mercado en conjunto, que creció un 18% y acumula diez semanas seguidas creciendo a doble dígito.