Este nuevo aumento del índice, lo sitúa por encima de los resultados obtenidos desde junio del 2019. El incremento se debe al aumento de sus dos componentes: por un lado, la situación actual se valora 13,5 puntos más que el mes de mayo y por otro, la valoración de las expectativas se incrementa también 3,6 puntos.
El incremento es mayor en porcentajes, ya que el Índice de Confianza del Consumidor asciende un 9,6% y el Índice de Situación Actual aumenta un 21,6%, aunque en el caso del Índice de Expectativas, el crecimiento es ligeramente menor en términos relativos, un 3,1%.
En lo que va de año, el ICC se ha incrementado un total de 41,8 puntos, la valoración de la situación actual lo ha hecho en 43 y la valoración de las expectativas, en 40,5. En porcentajes, la subida es más llamativa. Así, el ICC sube 74,9%, el Índice de Situación Actual, un 130,9%, y en el Índice de Expectativas, un 51,5%.
Con este incremento del mes de junio, el ICC se sitúa en el más alto desde junio del 2019, que obtuvo 102,3 puntos. Esto se debe a que, por una parte, el Índice de Situación Actual obtiene el mismo resultado que febrero del 2020 y, por otra, la valoración de las expectativas se sitúa como la segunda valoración más alta de toda la serie histórica, después de diciembre del 2015, con 119,6 puntos.
En relación con el mes de junio del año anterior, la evolución interanual también es positiva. El ICC aumenta desde junio del pasado año 36,8 puntos. Esta subida es debida al aumento de la valoración de la situación actual con 45 puntos más que en junio del 2020 y a la valoración de las expectativas con un aumento en términos absolutos de 28,6 puntos. En términos porcentuales, el ICC crece un 60,6% desde junio del año anterior como resultado del gran aumento experimentado por la valoración de la situación actual en términos relativos, el 145,6% y de la mejora del 31,6% en la valoración de las expectativas.